"Con la prohibición de mariguana en México, Estados Unidos nos está comiendo el mercado: Froylán Enciso"

Heriberto Giusti Angulo

A diferencia de Estados Unidos, Uruguay y Canadá, México va tarde en la legalización de la mariguana.

Con la regulación de la planta, no sólo se reduciría la violencia que flagela a México, sino que se tendría una ventaja comercial frente a Estados Unidos, el competidor natural más cercano, con la creación de patentes y marcas en el uso industrial y recreativo de la cannabis, “antes de que los gringos nos coman el mandado”, alerta el académico Froylán Enciso.

“Hay muchísimos usos que le podemos dar a esa planta. Pero en este momento hemos dejado que nuestros gobiernos simplemente le prendan un cerillo a toda esa riqueza. Tristemente en los lugares más pobres de México que es donde se produce”, lamenta.

Froylán Enciso es un historiador especializado en la economía política de las drogas. Es académico en el Centro de Investigación y Docencia Económicas y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

Esta semana, InnDaga, la Unidad de Investigación de Noroeste, publicó el reportaje “Mariguana legal: la industria millonaria que el Gobierno ha incinerado”, en el que demuestra que México ha “quemado” la oportunidad de comercializar esta planta que podrían haber generado ganancias de al menos 7 mil 500 millones de pesos.

En abril de 2017, el Congreso de la Unión reformó la Ley General de Salud y el Código Penal Federal que despenaliza el uso medicinal de la cannabis y permite la comercialización de los derivados industriales.

Así, se encomendó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para que diseñe las políticas públicas que regulen su producción y comercialización; sin embargo, la reglamentación no se ha publicado, lo que ha impedido su uso.

‘Es un asunto práctico, no un asunto moral’

Froylán Enciso observa la regulación de la mariguana desde un enfoque práctico: para reducir la violencia que azota al país.

“Se habla, entre los activistas, del fracaso de la mal llamada “Guerra contra las drogas”, pero yo creo que eso es un error. Porque cuando hay una guerra, sobre todo una guerra que tiene tan grandes intereses económicos, siempre va a haber quien gane”, expone.

“En la “Guerra contra las drogas” tenemos que preguntarnos quién está ganando, porque hay mucha gente que se está hinchando los bolsillos con el sufrimiento de nuestros pueblos”.

Y el gran perdedor en la “Guerra contra las drogas” es el campesino, indica el también historiador.

“El campesino sinaloense ha sido engañado tanto por los gobiernos como por los narcotraficantes. Los gobiernos en el pasado han promovido de manera directa o indirecta que nuestros campesinos entren a estos negocios ahora ilegales”, dice.

“Y por el otro lado, los narcotraficantes y el mundo de la narcocultura, que tanto nos gusta, promueve la idea de que por medio de los negocios ilegales de la mariguana y del opio nuestros campesinos van a salir de pobres. Y la verdad es que cuando uno va a municipios como Badiraguato, son municipios que siguen teniendo los índices de desigualdad y pobreza más grandes el estado”.

Los delincuentes han vendido el falso discurso de que el negocio de las drogas dará a los campesinos dinero, pero no es verdad. Simplemente los usa como mano de obra barata, considera Enciso.

“Nuestros campesinos han sido engañados con la promesa del dinero fácil y eso los ha dejado, incluso, más pobres y más marginados que antes”.

“Si lo vemos no como un asunto moral, sino como un asunto práctico, como un tema de Estado de derecho, de la necesidad de regresar esa industria hacia la legalidad, de arrebatársela al crimen para que beneficie a la mayoría de los mexicanos, nos conviene legalizar ya”, recomienda.

“Entonces, hay de dos ‘sopas’: le dejamos este negocio a los criminales o buscamos que sea un negocio regulado por el Estado”, puntualiza.

En peligro, la gran ventaja comercial

De legalizar la mariguana ya, México tendría una ventaja comercial frente a su vecino del norte, debido a que la regulación podría adquirir un carácter federal que daría a los empresarios la oportunidad de hacer negocio con el registro de patentes y marcas, considera el especialista.

-En Estados Unidos, en todos los estados donde ya regularon la mariguana recreativa, primero lo hicieron con la mariguana medicinal. ¿Crees que México debería seguir ese camino?

En el caso de Estados Unidos, ellos han regulado primero lo medicinal un poco para atemperar, para calmar, a las conciencias conservadoras.

Yo creo que en eso está nuestra ventaja: si nosotros no nos paramos para calmar a las conciencias conservadoras, podemos tratar de recuperar la porción de mercado que Estados Unidos, con sus nuevos procesos de legalización, le está robando a los productores mexicanos.

Y si lo hacemos pronto, para todos los usos, yo creo que puede haber muchas ventajas frente a la industria cannábica gringa. Porque, por ejemplo, algo en lo que no se repara muy frecuentemente es que el hecho de que los gringos estén legalizando sólo en los estados, y no a nivel federal, limita su acceso a las leyes de patentes y marcas.

Enciso ejemplifica la ventaja que pudiera tener México frente a Estados Unidos.

“Una farmacéutica californiana, por ejemplo, no puede patentar una medicina de mariguana porque (esta planta) sigue siendo ilegal a nivel federal”, menciona.

“En México, como la legalización sería a nivel federal, nosotros tenemos la ventaja de que podríamos registrar patentes y marcas de manera mucho más veloz que la industria estadounidense”.

“Tendríamos que legalizar ya y ponernos bien listos para tener listas las patentes, las marcas, los usos industriales que queremos darle, y registrarlos antes de que venga el capital cannábico estadounidense a apropiarse de nuestro conocimiento o a querer vendernos conocimiento que ellos han podido desarrollar”.

Otra ventaja es que los micro, pequeños y medianos empresarios de México podrían acceder a recursos financieros que les permitan invertir en el desarrollo de productos de mayor calidad, enuncia.

“En Estados Unidos, si tú tienes un dispensario médico en Colorado, por ejemplo, una de los limitantes que tendrías es que como la legalización es a nivel estatal y no federal, los bancos se niegan a darte servicios financieros”, añade.

‘Sinaloa debe ser líder’

El académico nacido en Mazatlán, Sinaloa, opina que la Entidad debe asumir el liderazgo en la regulación de la mariguana, pues ya tiene un conocimiento acumulado por las décadas de la siembra clandestina.

-Se sabe que Sinaloa es el principal productor de mariguana del país. ¿Crees que deberíamos asumir un liderazgo en este debate?

Sinaloa debe asumir el liderazgo en la creación de conocimiento sobre la producción de mariguana y amapola dentro de un marco legal en México... En la sierra sinaloense llevamos muchos años de conocimiento acumulado, discretamente, por las comunidades productoras de mariguana y amapola.

Yo creo que tenemos la condiciones geográficas, tenemos el talento en nuestras universidades, como para que una vez que se regule la mariguana y la amapola hagamos estudios genéticos, estudios de mejoramiento de semillas, estudios que ayuden a mejorar la productividad de estas plantas.

El investigador del CIDE es enfático en su conclusión:

“Si vemos la industria de mariguana como un negocio, como un mercado internacional, la legalización en Estados Unidos le está comiendo el mandado a los productores sinaloenses y a los productores de todo el país”.

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