"Condena la Diócesis de Culiacán violencia en Sinaloa"

La Diócesis de Culiacán condenó el incremento de violencia en Sinaloa. El pronunciamiento lo hizo a través de un comunicado, en el que se califica como “alarmante, ofensivo y doloroso”.

“En los últimos meses, aunado al proceso electoral que vive nuestra nación, la ola de violencia se ha venido incrementando y recrudeciendo en actos cada vez más alarmantes, ofensivos y dolorosos en contra de la dignidad y respeto más básico que merecen las personas, las familias y las instituciones educativas y democráticas”, se señaló.

“La generación de nuevas formas de persecución, discriminación y rechazo racial, político y religioso, intimidación, agresión y coerción verbal descalificante y ofensiva (de modo muy evidente en plataformas digitales); así como la privación de la libertad y de la propia vida, son solo algunas de las manifestaciones de odio y violencia que siguen presentes en el panorama histórico de nuestra patria mexicana”.

Noroeste documentó que lunes pasado se superó la cifra de 2 mil homicidios dolosos, sólo en la administración de Quirino Ordaz Coppel como Gobernador.

Además, la Fiscalía General del Estado estableció que hay más de mil 300 personas desaparecidas en ese mismo periodo.

La Diócesis de Culiacán convocó a sus seguidores a iniciar una “jornada de oración por la paz”, como se hizo en 2014, como parte de sus prácticas religiosas enfocadas a vivir una cultura de fomento de unidad y paz social.

“En el año 2014, nuestro Obispo diocesano convocó a través de la circular no. 5, a una “jornada de oración por la paz” como testimonio y signo de solidaridad cristiana de frente al compromiso, que como ciudadanos católicos tenemos, de fomentar y vivir aquellas condiciones que vengan a asegurar la unidad y paz social”, se indicó en el comunicado.

“Acercados a nuestra realidad como discípulos-misioneros de Cristo Resucitado, junto a la firme denuncia y como parte de una solución, SE CONVOCA NUEVAMENTE A TODA LA COMUNIDAD DIOCESANA a incluir en nuestra oración personal, devocional y/o litúrgica (preces en la Santa Misa, Hora Santa, rezo del Rosario, etc.), la “ORACIÓN POR LA PAZ” (ver anexo), de tal manera que podamos contribuir a la reconstrucción de la paz y al impulso del desarrollo humano integral y solidario de cada ciudadano en nuestro país”.