"Coronavirus golpea al sector restaurantero en Los Mochis"

AHOME._ El sector restaurantero en Los Mochis ha resentido la contingencia por el coronavirus, por lo que algunos establecimientos han optado por el cierre temporal.

Alejandro Félix Limón, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, consideró que la situación es complicada, e informó que ya alrededor de 20 restaurantes han decidido cerrar al menos unos días.

“Decidieron cerrar sus puertas por dos motivos muy importantes: primero por el factor salud, o el factor responsabilidad, hay muchos restaurantes que sienten la responsabilidad de tener que cerrar, ya que al momento de dejar abierto nuestro restaurante de alguna u otra manera estamos exponiendo a nuestros trabajadores, gente que toma todos los días algún medio de transporte público, y estamos exponiendo también a nuestros clientes; y el segundo factor creo que no es menos importante, es el factor económico, hay que ser conscientes de que lo que se ha generado en la sociedad, con la incertidumbre, con el pánico, a final de cuentas es un golpe duro para la economía y para los restaurantes no es la excepción, ahorita tenemos reportes de ventas que han bajado más del 90 por ciento, lo cual hace complicado también mantener un restaurante operando al cien por ciento”, expuso.

El líder gremial indicó que algunos restauranteros han accedido al financiamiento brindado por RED Fosin para poder mantener la operación de sus negocios durante la contingencia, otros optaron por recortar personal o acortar horarios, y de los que decidieron cerrar, algunos acordaron con sus empleados pagarles una fracción de su salario como compensación.

Entre los restaurantes que decidieron cerrar figuran El Farallón y El Leñador, de tradición en la ciudad, y otros como Avika Cocina Nikkei y Boki Sushi.

Algunos, como el también tradicional España Restaurante, han optado por promover los servicios de “pide y recoge” o a domicilio, asegurando las medidas de higiene necesarias.

Mientras que negocios más pequeños, como Flash Burguer, han tomado medidas precautorias como separar las mesas a 1.5 metros, sanitizar servicios y mesas con sales de amonio de cuarta generación cada vez que se utilizan, lavado de manos de sus trabajadores cada 40 minutos, portación de cubrebocas y cofias, aplicación de alcohol en gel tanto en los establecimientos como para los repartidores, y no permitir laborar a quienes presenten síntomas de gripe.