"Crea Élmer Mendoza un universo de hadas y princesas"

La Bella Durmiente de Élmer Mendoza no es la clásica princesa de los cuentos de hadas. Esta es fuerte, aguerrida, insolente, una chica actual que va por el mundo buscando a ese hombre que la despierte.

En No todos los besos son iguales, el escritor sinaloense hace pausa a la novela negra para compartir con los lectores una historia que ubica en el reino de Mey, en el que están al mando el rey Guasave y la reina Cosalá y que están bajo el hechizo de la poderosa Espolonela.

Y a diferencia del cuento clásico, esta Bella Durmiente despierta 4 años después, pero no del todo y se dedicará a buscar a ese hombre que la bese para despertar completamente.

"Cambiar de registro me costó mucho trabajo", confesó durante la presentación organizada por El Colegio de Sinaloa y el Instituto Politécnico Nacional, en la que estuvo acompañado con los comentarios de la promotora cultural Georgina Martínez.

"Llevaba un capítulo y luego tenía que eliminarlo, tuve que devastarla constantemente porque pretendía crear otro registro y lo disfruté mucho, yo me decía , voy a sorprender y eso fue lo que pasó".

Una de las cosas más fascinantes del oficio de escritor, reconoció, es salir de uno mismo, manejar otro registro. Le pasó con Cóbraselo Caro, en el que evoca la figura de Juan Rulfo.

"Pero No todos los besos son iguales costó más, porque fue mayor la pretensión y siempre he sido fiel a mis deseos".

Y es que, asegura, le gusta su pertenencia al género negro, pero también tener siempre un pie fuera.

Ante un numeroso público, Mendoza reconoció que la narrativa no nace de la voz, sino del oído

"La voz, los versos, las frases cortas o largas, tiene que ver con intentar un efecto fonético", aseguró.

Compartió que un día eligió ser escritor, dejando atrás su carrera como ingeniero, y decidió ser bueno.

"Yo había leído muchas entrevistas y supe que es un gran trabajo el que los escritores hacían yo leí que los novelistas son bestias de carga que el 1 por ciento es talento y el 99 por ciento por ciento es sentadera. Por eso no me ven en los bares o en el café, estoy en mi estudio".

EL AUTOR

Élmer Mendoza nació en Culiacán, en 1949.

Es presidente de El Colegio de Sinaloa

Es Premio Sinaloa de las Artes.

Miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua.

Comenzó su carrera literaria en 1978, y en 1999 Un asesino solitario, su primera novela, lo situó como el primer autor en narrar el efecto de la cultura del narcotráfico en el país.

En 2005 fue finalista del Premio Dashiell Hammett y en 2008 ganó el Premio Tusquets Editores de Novela.

En 2017 fue distinguido por el estado de Chihuahua con la Medalla al Mérito Literario.

Es autor de los libros El amante de Janis Joplin, Balas de Plata, La prueba del ácido, Nombre de perro, Besar al detective, Asesinato en el Parque Sinaloa.