|
"TEMPORADA DE HURACANES"

"De nuevo, la flota pesquera en Mazatlán solo bajo el resguardo de la Virgen de La Puntilla"

"Desde hace cinco años, se gestiona un proyecto de refugio para cerca de 600 embarcaciones del puerto de Mazatlán, y es hora de que no autorizan recursos para el proyecto ejecutivo, acusa su promotor, Francisco Castillo"

Es plena temporada de huracanes en el Pacífico mexicano, y a la flota pesquera no la protege más que la fe de los pescadores.

En el muelle del Parque Industrial Bonfil, donde más de 600 embarcaciones se agolpan una junto a otra como en disputa por el espacio, Javier Martínez se expresa con seguridad: “desde que ella está no ha pasado nada en el puerto”. Ha sido motorista en los camaroneros y se ha embarcado por 58 años. También un sobreviviente del huracán Ismael, de 1994, que sorprendió en altamar a cientos de camaroneros.

De piel morena y cuerpo ágil a pesar de la edad, Javier habla de la figura de la Virgen que fue colocada en el muelle de La Puntilla en el año de 1975, luego del azote del huracán Olivia, uno de los más recordados en Mazatlán por su fuerza destructora.

De acuerdo con la tradición, sostiene que desde entonces ningún meteoro de gran intensidad ha impactado en Mazatlán.

El que trabaja en el resguardo de embarcaciones es Sabino Lizárraga, quien se muestra menos optimista.

“Ya tengo años oyendo que harán un refugio, pero no se ve nada”, critica.

Mientras tanto, amarran los barcos con sogas gruesas pero eso no impide que sufran daños cuando llega un “torito”. Los vientos destrozan los tangones y hacen que los barcos se desprendan de sus cumplidos, para irse a la deriva.

Sabino ha visto esto en tres ocasiones, ni siquiera por el impacto de un huracán sino por efectos de tormentas o vientos.

Cuando esto ocurre, apuntó, se incrementan los costos de reparación y mantenimiento para los armadores, quienes ya de por sí la padecen por el incremento en el costo de insumos.

 

 

En eterna espera, proyecto de refugio pesquero

Hace cinco años que iniciaron las gestiones para la construcción de un refugio de barcos junto al estero de La Sirena, pero hasta la fecha no se han autorizado ni los 18 millones de pesos que, se estima, costaría el proyecto ejecutivo.

De esta forma se quejó el promotor del proyecto, Francisco Castillo López, titular de Repebac (Refugio Pesquero y Administración del Parque Bonfil AC.), entidad que ha iniciado el trámite en la Dirección de Infraestructura de la Conapesca. La gestión permanece en una larga espera, sobre todo por los cambios de gobierno a nivel federal y estatal.

En su opinión, pesan más los intereses políticos que dar solución a una problemática estructural, como la falta de seguridad para la flota pesquera, pues actualmente se amontonan hasta seis o siete barcos en un espacio que debería ser ocupado por una o dos embarcaciones.

“Desafortunadamente, algunos funcionarios de Conapesca pueden dar apoyo, pero se limitan porque están pensando que ya van para afuera y tienen otras prioridades, principalmente cuestiones políticas”, alegó.

El proyecto consiste en el dragado de un extremo del estero y en la construcción de un muro de contención, que permitiría proteger a los navíos en caso de presentarse un mal tiempo.

Castillo reconoció que es una obra costosa, de entre 600 y 800 millones de pesos, pero necesaria ante el valor de la producción pesquera y lo que significa en empleos y divisas. Tanto así que se encuentra entre los proyectos prioritarios del Consejo para el Desarrollo de Sinaloa (Codesin).

“Como cada año, esta temporada nos hace recordar que esta obra que tanto hemos impulsado es necesaria, pues se hallan en riesgo cientos de barcos que pescan camarón, tiburón y otras especies”, insistió.

Como advirtió el Servicio Meteorológico Nacional, la temporada de ciclones tropicales dio inicio el 15 de mayo y concluirá el 30 de noviembre, en el Océano Pacífico. Para este periodo se pronosticaron 24 ciclones. Dos de ellos, Aletta y Bud, se han disipado sin dejar mayores estragos. Sin embargo, el reto apenas empieza.

A falta de obras públicas que acaben con la incertidumbre de cada año, cientos de pescadores mantienen la fe de que una vez más Mazatlán se salvará del azote de un huracán. Y siguen llevando sus ofrendas a la Virgen de La Puntilla, en cuyo nicho no pueden faltar flores, rosarios, redes o collares de camarón.

 

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!