"Deportista sinaloense se someterá a cirugía tras accidente sobre camión urbano"

Heriberto Giusti Angulo

Tras un año de haberse lastimado la columna debido al “frenón” brusco de un camionero de Culiacán, la corredora Bertha Alicia Cañedo Reyes se someterá a cirugía para corregir sus vértebras cervicales.

La atleta, con 40 años en el deporte y galardonada en varias ocasiones, compartió que a pesar de todo el esfuerzo realizado en este año transcurrido, aún no consigue que ninguna autoridad asuma la responsabilidad de lo ocurrido aquel 12 de marzo.

Ella asegura que desde el día en que se subió al camión y sufrió el accidente, comenzó el “viacrucis” para lograr que alguna autoridad del gobierno sinaloense le resuelva siquiera algo.

“Le hice la parada, me subí, le pagué al chofer, me dio la feria y busqué dónde sentarme. Del chofer al tercer asiento, del lado de la ventana, encontré el asiento más cercano. Yo en el momento que me solté para meterme, el chofer dio un frenón para subir pasaje. ¿Qué hizo conmigo? Me giró, y aunque traté de agarrarme del asiento, como me agarró floja, en ese momento no fue suficiente para detenerme y fui y me estampé con los tubos del lado del chofer. De espaldas, junto con la cabeza... y me noqueó”, relata.

“En el momento en el que yo abrí los ojos, ya me tenía un muchacho agarrada y me sentó donde yo me iba a sentar. Y al chofer (Rigoberto Smith Chávez) no le importó, siguió subiendo gente… se llenó el camión. Yo en el momento en que me senté no podía respirar, estaba noqueda, estaba sofocada; y en el momento en que me estaba recuperando, la punta de la cabeza, del lado izquierdo, me empezó a hormiguear y se me paralizó todo el lado izquierdo de la cara. Y me recorrió el cuello, brazos, espalda, caderas, y hasta la punta de los pies”, añade.

“Entonces, como el camión pasa por el Seguro Social de Cañadas, cuando llega a la Escuela Normal saco el celular, prendo la cámara, me bajo en el Seguro y le tomo fotos al camión, y me meto a urgencias. En su momento que me atendieron y me empezaron a sacar placas y todo: esguince de segundo grado, cervical”, recuerda.

Cañedo Reyes comenta que decidió ir directamente a la Dirección de Vialidad y Transportes, en la Unidad de Servicios Estatales (USE), para presentar su queja. Sin embargo, asegura se topó con un laberinto burocrático con personas que han hecho todo lo posible para no tomar responsabilidad de lo ocurrido.

“Me trajeron como dos meses con el Conciliador Social, cita tras cita. Asistía la dueña del camión también (Rosa Elia Mendoza Guerrero), y me decía: 'Yo no te quiero dejar desamparada'. Sí, le digo, pues tengo estos gastos, ayúdeme. Y me decía: '¿Qué es lo que quiere?' Pues que me atiendas mi salud, atiendas la lesión que adquirí dentro del camión; soy mamá soltera, tengo tres hijos, no puedo hacer muchas actividades en mi casa, no puedo llevar una vida normal; o sea, hacer negocios, ponerme a cocinar, mi trabajo... y menos el deporte”, describe.

“Quería que le diera un finiquito y le dije 'Yo no te puedo dar un finiquito, ¿cómo quieres que te dé una cantidad de finiquito si yo no sé hasta dónde va a durar mi tratamiento, ni qué es lo que voy a necesitar?'... Y ella me dijo que no iba a usar el seguro del camión”.

“En el trabajo me mandaron decir que el esposo de la dueña era un Comandante de Tránsito. Y le dije yo a la persona que me dijo eso, '¿Por qué me lo dices?'... 'Me dijeron que le dijera'... '¿Es tu pariente la dueña, el chofer o el esposo de la dueña?'... 'No, no son mis parientes, ni los conozco, nada más me dijeron eso para que le dijera a usted'... Y tuve delirio de persecución en ese momento: estuve como 15 días buscando si alguien me seguía, y llegaba a mi casa a platicar con mis hijos y nos encerrábamos”, recuerda.

Bertha Alicia menciona que también fue citada por el director de Vialidad y Transportes para intentar llegar a un arreglo con las personas de la alianza de camioneros.

“Ese día yo acudí, y luego de que me hicieron esperar más de una hora, asistió un señor nada más de la alianza... y me dijo que no podía tocar el tema ahí. Total que hasta el otro día me citó él en su oficina que está a un lado del Estadio de los Tomateros. Entonces fui y estaba el chofer, y empezamos a platicar. Y me dijeron a mí que el camión no tenía seguro... eso me dijeron a mí en su momento, no sé por qué motivo me lo dijeron”, menciona.

“Total de que el señor lo que me dijo fue que en esa alianza todos los dueños de los camiones, cuando hay un accidente, cooperan cierta cantidad y se le da al afectado. Y es lo que querían hacer conmigo”, asegura.

“De ahí, como no se llegó a un arreglo, me brinqué al Ministerio del Fuero Común, donde ya está la demanda oficial. Entonces, pues de ahí para acá ha estado muy lento”, lamenta.

A pesar de no haber conseguido nada ante las diferentes instancias del Gobierno, gracias al Seguro Social con el que cuenta la atleta por su trabajo como enfermera del deporte en la UAS, ella viajó este fin de semana a Tijuana para agendar una cita para la cirugía que revierta la rectificación lordosis que sufre. Sin embargo, lamenta que los gastos derivados de los viajes los tenga que pagar ella.

“Tengo una rectificación de la lordosis por el golpe del accidente; tengo dos resonancias, una es simple y la otra es de contraste. El detalle aquí es que yo voy a ocupar una cirugía en las cervicales, entonces me estoy atendiendo por parte del Seguro Social, porque tengo por mi trabajo”, manifestó.

“Mi cirugía por medio del Seguro me corresponde en Ciudad Obregón, pero por medio de amistades en el Seguro de Tijuana es que tuve la oportunidad de que me estén atendiendo allá y se dio la oportunidad de que me hagan la cirugía allá. Yo gasto en los viajes a Tijuana, gasto comida y hospedaje también, porque no tengo familia allá. He ido ya como cuatro veces”, comenta.

Debido a estas complicaciones que ha sufrido, la atleta invita a la sociedad a reflexionar sobre si el sistema de transporte en Sinaloa realmente opera de una forma segura y respetuosa con la ciudadanía.

“Al Gobierno preguntarle si siempre va a estar trabajando así con las unidades de diferentes rutas que trabajan bajo tiempo, por lo que los choferes andan con una velocidad bastante fuerte. Ya ves que si es un segundo, dos segundos, tres segundos, pues ellos reciben una multa”, reflexiona.

“También comentarle al pueblo de que si adquieren algún golpe, pues tenemos el Derecho de quejarnos, tenemos el Derecho, como ciudadanos, de que las unidades deben de tener un seguro que nos apoye cuando tengamos una lesión arriba del camión. Yo es lo que pido. Yo no quise lastimarme, como ellos me dijeron, de que yo fui la culpable por haberme golpeado. ¿Cómo voy a ser yo culpable si me estaba preparando para competir en un Mundial?... Al cual pues no pude asistir”, lamenta.

Bertha Alicia Cañedo Reyes confía en que la cirugía transcurra de manera exitosa y que eso le permita regresar a las pistas muy pronto.

“Tú sabes que toda cirugía es riesgosa, entonces uno firma un documento. A como puedo quedar al cien por ciento, me pueden quedar secuelas... o hasta la muerte, porque así dice el papel que firmé. Yo espero en Dios que llegue a salir bien, y los médicos me han comentado que si salgo 100 por ciento bien, yo puedo regresar a correr”, comenta.

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