"Desplazados: Vivir en la incertidumbre"

Desde temprano les llegó la noticia: tienen hasta las tres de la tarde para desalojar. Es la incertidumbre con que han vivido las 70 familias que integran la invasión Ejército Mexicano, en las afueras de Mazatlán.

Allí todo era precario: toma de agua colectiva, luz eléctrica “tomada” que apenas aguantaba echar a andar un abanico para combatir el infernal calor. Pero aun así, era su casa desde hace tres años.

Quienes construyeron perdieron su inversión. Otros apenas contaban con un techo de lámina o de cartón. A sabiendas que vivían en un terreno que no era suyo, tenían la esperanza de llegar a un acuerdo con el dueño. Pero esto no sucedió y el lunes por la tarde, debieron abandonar su casa.

Desalojan a vecinos de la invasión Ejército Mexicano de Mazatlán

“Tenemos tres años que con esfuerzo hemos logrado esto, con sacrificio y no es justo que de un día para otro vengan y nos digan que nos sacan”, lamentó una de las afectadas.

Ese día, largas filas de hombres, mujeres y niños salían del predio, cargando sillas, vasijas, colchonetas, perros y lo que pudieran.

Algunos buscaron espacios en la invasión vecina, llamada Canaco, donde la zozobra seguirá siendo parte de su vida, así como las amenazas de los líderes y las cuotas arbitrarias que estos les cobran, según denunciaron varios vecinos bajo el anonimato.

Son llamados invasores, pero ellos se refieren a sí mismos como personas con necesidad que no tienen adónde más ir.