"Destacan cuatro pilares esenciales en la ruta de la recuperación del turismo"

Aunque la industria turística es frágil, siempre que se ha enfrentado a una crisis ha regresado fortalecida y mucho más exitosa, advirtió Rodolfo López Negrete Coppel.

El Consultor de Turismo Internacional dijo en el webinar “Disrupción del nuevo paradigma del turismo” que la industria hizo un full stop y ahora viene lo que él llama reboot bajo nuevos procesos y procedimientos.

Consideró que en la ruta de la industria hacia la recuperación son esenciales principalmente *cuatro pilares:

La estabilización del control médico y sanitario, es decir, datos duros que reflejan tendencias positivas, número de contagios, hospitalizaciones, decesos, recuperaciones, testing y finalmente la vacuna.

Usar el concepto “travel safety” como nuevo driver de la industria, lo que permitirá reconstruir la confianza del consumidor en los servicios y así acelerar la recuperación. Donde entran los protocolos y certificaciones internacionales, nacionales, estatales y locales, así como empresariales, pero con cuidado de no sobrecertificarse.

Recuperación económica, con el objetivo de buscar un balance entre la salud pública y la salud económica.

Promoción, a través de la reconstrucción de confianza del consumidor y ser empáticos con éste, que los viajeros se sepan protegidos. Se deberán hacer más investigaciones de mercado, innovar, ser frescos y atrevidos.*

LA OPORTUNIDAD DE MÉXICO

López Negrete Coppel dijo que como se estima en diversas predicciones, lo primero que se reactivará serán los viajes de corta distancia y que ahí México tiene una gran oportunidad respecto a mercados específicos.

“El consumidor le tendrá más confianza a las marcas establecidas y la marca-país de México está muy bien posicionada y con una imagen impecable en la mente del consumidor que promoverá una pronta reactivación, sobre todo de turistas provenientes de Canadá y Estados Unidos”, detalló.

En este sentido, destacó que las oportunidades y desafíos se enfrentarán por sector y ejemplificó los destinos de larga distancia, así como aquellos con alta densidad poblacional serán los que enfrenten un escenario más complicado, por lo tanto, tendrán que enfocar bien sus esfuerzos y recursos para inspirar la confianza suficiente del consumidor y reactivar su actividad turística.

Refirió que existe una gran oportunidad de trabajar colaborativamente con distintos países, a través de los denominados “mercados burbuja”, para establecer corredores turísticos y motivar a la gente a viajar.

Braulio Arsuaga Losada, director general de Presidente Intercontinental y presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, destacó que la industria turística fue de las primeras en ser afectadas y probablemente será de las últimas en salir adelante.

Recordó que el turismo es el 8.7 por ciento del PIB y que hay 4 millones de personas que viven, dependen de esta industria, la cual contribuye a la balanza comercial con unos 14 mil 700 millones de dólares, por lo que es un motor para la economía, para el crecimiento, y un gran aliado para que el gobierno combata la pobreza.

“Estimamos que de marzo a diciembre se recupere 55 por ciento en el ámbito nacional, y 45 por ciento en el internacional; entonces, falta mucho. En la esfera mundial se perderán mil millones de viajes, bajará el flujo 78 por ciento”, advirtió.

Explicó que un estudio del CNET concluyó que la contracción del turismo en México sería de alrededor del 50 por ciento, lo que quiere decir que pasaría de ser el 8.7 por ciento del PIB nacional a sólo un 4.9 por ciento, y que probablemente se perderían 1.2 millones de empleos.

Por su parte, Luis Humberto Araiza, presidente de la Unión de Secretarios de Turismo de México, dijo que la industria necesita contar con una visión compartida con claridad sobre las acciones a llevar a cabo, a la vez de manejar una narrativa única con mensajes uniformes y consistentes sobre lo que México ha hecho para ofrecer la máxima seguridad a los turistas.

Consideró que para lograr una recuperación del sector se requiere sumar esfuerzos entre los sectores público y privado para optimizar recursos; tener una estrecha comunicación y actuar con transparencia sobre todo a lo largo del proceso de preparación, apertura y promoción de los destinos; avanzar en la misma dirección de manera coordinada, con la proyección de un mensaje a los turistas, al mercado y a la población de que se está trabajando en equipo.

Establecer de forma conjunta protocolos, certificados de cumplimiento y tiempo para la reapertura de los destinos; generar un ambiente de amplia colaboración y confianza entre los sectores público y privado para que los destinos estén listos para recibir a los turistas, y monitorear y evaluar de manera permanente y coordinada los avances y resultados.