"Día Internacional de la Mujer: La clave del éxito, un evolucionar constante, dice Delia Barraza"

María Delia Barraza Sámano es la directora general de uno de los laboratorios más reconocidos de Culiacán, Sinaloa, comenzó en un cuarto de aproximadamente 55 metros cuadrados y ahora cuenta con 28 sucursales que llevan su nombre, Delia Barraza, y se encuentran ubicadas en siete municipios del estado.

Durante 15 años estuvo trabajando en una clínica con 40 médicos de los más reconocidos en Culiacán, era un trabajo muy importante para ella, pero le rescindieron el contrato. Ha sido uno de los retos que más han marcado su vida, porque se sintió fracasada profesionalmente.

“Yo lo único que quería era un lugar para trabajar y desarrollarme profesionalmente como química, empecé en un lugar muy chiquito, 55 metros cuadrados, en una planta alta, empecé como toda emprendedora, sin dinero, haciendo el aseo antes de las 7, luego me ponía la bata y hacía las tareas de química, luego me iba a promover, era todóloga”, recuerda.

En un principio, el laboratorio Delia Barraza contaba con tres personas que atendían, pero cuando comenzó a crecer porque los clientes buscaban el lugar, por la promoción de boca a boca, que ya la conocían por la otra empresa, que sabían Delia hacía los análisis con esmero, las cosas se fueron dando por añadidura.

“Me cambié, este fue el segundo laboratorio que tuve (Colonia Las Quintas), ya con estacionamiento para ocho carros, vi que funcionaban los dos laboratorios y pensé en poner más sucursales, en 2005 pusimos tres, lo demás es historia, actualmente tenemos 28 sucursales, estamos en siete lugares en el estado, próximamente vamos a estar en el lugar número ocho”, detalla.

Barraza Sámano dice que siempre le ha gustado tener distintivos, las clínicas están acreditadas en la Norma ISO 15189, que es específica para laboratorios, la cual se otorga solo a los que cumplen con la competencia técnica, que demuestran que los análisis están bien hechos, porque la certificación quiere decir que se cuenta con un sistema de gestión y que se lleva a cabo.

Con orgullo señala que la última acreditación avala que Delia Barraza es el único laboratorio en el estado que hace las mastografías como un estudio clínicamente útil y técnicamente válido, lo que quiere decir que están bien realizadas, por lo que seguirá a la vanguardia, dando lo mejor a la gente, el mejor servicio, a precios muy competitivos.

Ahora la gente también es sensible al precio, añade, y hay que dar lo mejor cada día, por eso en Delia Barraza están trabajando en eso también.

Los inicios

La empresaria recuerda cuando empezó, con muy pocos recursos económicos para instalar solamente los locales, mientras que los equipos se adquirieron a crédito, pero le ha ido bien.

“Creo que he sido una hija muy consentida de Dios y no me puedo quejar, tengo salud, estoy completa, con una familia que me apoya, con un excelente equipo de colaboradores que me apoyan, algunos son mis pilares. Todos los obstáculos los hemos ido solucionado al momento”, señala.

La salud

Delia cuenta que hace 12 años tuvo cáncer, un melanoma en un ojo, dice que la estadística es en un millón de personas, tres las que lo padecen; son hombres, rubios, ojos azules; pero le tocó a ella, uno de los cánceres más agresivos, hasta pensó, dice, que se iba a morir, por lo que se siente muy bien de estar hoy por hoy gozando de una buena salud.

“He tenido que enfrentar muchos retos; trabajo, familia, poder tener un equilibrio en los tiempos como madre, mujer, empresaria, profesionista”.

Esto agrega, requirió para ella hacer un análisis para tener un balance con los tiempos en mi vida.

“Hacer un buen equipo de trabajo, ir subiendo al barco a la gente, los mejores, los talentos, las personas más comprometidas, de esa manera pienso que es la mejor forma de tener los mejores resultados”, expresa.

“He tenido que enfrentar el cáncer, desde niña la falta de dinero, yo provengo de una familia humilde de Cosalá, de un pueblo que se llama La Cholula y llegar al liderazgo en Culiacán para mí fue un reto y actualmente mi reto es mantenerlo”.

La clave del éxito

La empresaria reconoce que para continuar con en el liderazgo siempre se tiene que estar pensando qué hacer, qué innovar, cómo enamorar a los clientes para lograr la fidelidad, pues ahora con el surgimiento de la empresa inteligente, con la globalización, hay más competencia que nunca, por lo que el cliente tiene mucho de dónde elegir.

Enfatiza en que ya no es suficiente la sonrisa, la excelencia, ahora necesitan brindar al cliente una experiencia inolvidable y sobre eso está trabajando, son sus retos actuales.

La clave del éxito, considera Delia, para cualquier negocio es la misma: escuchar al cliente, recuerda que antes el control de calidad sólo se medía viendo si el producto era de buena calidad, pero hoy no.

Señala que hoy se le debe poner “alfombra roja” al cliente, todos girar alrededor del cliente, escuchando cuáles son sus necesidades y sobre eso trabajar, innovar en algo que le dé valor a la empresa, pero que sea algo que necesite el cliente y que represente negocio para el empresario, porque ya no es suficiente hacer las cosas con excelencia, ahora simplemente hay que ser los mejores.

A sus 67 años, la química que una vez sintió fracaso profesional, hoy se siente orgullosamente exitosa, dice que ha aprendido, solo se requiere de esfuerzo, de trabajar bien, de manera profesional. Hacer las cosas bien, pero siempre en mejora continua, ver día a día cómo ser mejor, porque de ese modo a la larga se obtienen muy buenos resultados.

“Tú siempre ponle corazón y ponle pasión a lo que haces y lo demás solo te va a llegar, hay que trabajar mucho, hay que siempre poner el ejemplo a los colaboradores, para poder que un colaborador trabaje al 80, tú tienes que poner el 100”, aconseja.

Ha aprendido que el fracaso es parte del aprendizaje, añade, porque cuando las cosas no quedan a la primera, a la segunda o la tercera, todo es parte de un proceso, y si se continúa con el objetivo, llega el día en el que se cumple.

“Si estás trabajando, si eres persistente, si eres tenaz, si eres perseverante, un día lo vas a lograr. Porque en los negocios el éxito no es para los ‘dieceros’ o para los más inteligentes, es para las personas perseverantes, que tienen una inteligencia ordinaria, pero cuentan con una perseverancia extraordinaria para lograr sus objetivos”, señala.

Delia no siente pena de decir que ha sufrido miedo, pero se ha dado cuenta que como empresaria debe romperlos porque frenan el desarrollo de la empresa, por eso ha ido superándolos poco a poco, con un consejo somete las decisiones y pone el tema en la mesa, porque así ha tenido menos carga y menos problemas.

“Vencemos los obstáculos entre todos, porque obstáculos siempre va a haber, siempre, y cuando se resuelve uno ya hay otros tres esperando, siempre hay que ver las cosas con entereza, con valentía, y enfrentar las cosas, resolverlas”, advierte.

Barraza Sámano afirma que para ser empresaria se tiene que cumplir con ciertos indicadores de gestión, que en su caso, cuenta, ha tenido muchísimas experiencias.

Con una sonrisa, dice que ella fue empresaria por accidente, pues su idea solo era la de desarrollarse profesionalmente como química, de la manera en la que lo tenía que hacer, brindado la mejor atención posible, los análisis de la manera adecuada y poco a poco se fue dando, hasta que cuando menos pensó ya le decían empresaria, y ahora es empresaria.

Las mujeres en la empresa

Delia cuenta que en la actualidad el 36 por ciento de las personas que ocupan los consejos administrativos y de alta dirección son mujeres por lo que considera que la mujer está tomando una posición muy importante, ya no está destinada para estar en casa y el hombre en el trabajo, pues se ha alcanzado en mucho la equidad de género.

“Hemos escalado muchísimo, en el aspecto empresarial, social político y en otros ámbitos, la mujer ya está siendo considerada y creo que hemos ido escalando muchos peldaños, en este momento estamos casi a punto de tener una igualdad exactamente en todos los aspectos y puestos importantes”, señala.

Las mujeres, agrega, tienen las mismas capacidades que los hombres y sobre eso se ha estado luchando, logrando cada vez más espacios tanto en la políticia como en los negocios, por lo que considera no hay ninguna diferencia en que un hombre o una mujer dirija una empresa.

Señala que hay estudios que indican el equilibrio en la empresa es mantener hombres y mujeres, pues cada quién con sus capacidades hace las cosas, logrando muy buenos resultados en las empresas.

El hombre también ha tomado más el rol de apoyar a la mujer en las labores del hogar, señala, y ahí también se ve más igualdad.

Para ella, señalan, tanto trabaja el hombre como trabaja la mujer, pero las mujeres aún fuera de lo laboral siguen trabajando cuatro horas más que los hombres, en la casa y con los hijos.

Delia se persigna, mira al techo de la clínica y dirige un beso de la boca al cielo, señala que ella tuvo mucha suerte con su marido, hace una pausa y dice, “un beso a dónde estés, me apoyó muchísimo”, recuerda que siempre estuvo al pendiente de lo que ella necesitaba para desarrollarse como profesionista y como empresaria.

Luchar por los ideales

La empresaria culiacanense se muestra como una mujer muy segura, siempre sonriente, con su bata de profesionista en Química recorre con orgullo el laboratorio, demuestra el interés por sus clientes mediante los espacios, adaptados para cada área, donde se practica el tamiz auditivo para niños, se cuenta con una decoración especial, creativa, de animales de peluche colgados y papel tapiz infantil en la pared.

Aconseja a las mujeres empresarias que siempre luchen por sus ideales, trabajar con una buena estrategia, que incluya a su familia, en el caso de quienes quieren ser emprendedoras, dice que lo mejor es que consulten personas que tengan las capacidades para que las apoyen.

“Hay que ser tenaces, muy valientes, hay que vencer el miedo al fracaso, porque a veces ocurre el fracaso, pero hay que levantarse y seguir adelante con más esfuerzo y tenacidad. Simplemente cuando fracasamos una vez, dos, o tres, es parte del proceso, que sigan adelante y un día van a llegar a su objetivo, pero que siempre consideren, la empresa más valiosa es la familia, hay que distribuir el tiempo para cuidar muy bien a la familia”.

ASÍ LO DIJO

“Hay que ser tenaces, muy valientes, hay que vencer el miedo al fracaso, porque a veces ocurre el fracaso, pero hay que levantarse y seguir adelante con más esfuerzo y tenacidad”.

“Cuando fracasamos una vez, dos, o tres, es parte del proceso, que sigan adelante y un día van a llegar a su objetivo, pero que siempre consideren, la empresa más valiosa es la familia, hay que distribuir el tiempo para cuidar muy bien a la familia”.

María Delia Barraza Sámano

Directora General de Laboratorios Delia Barraza