|
"CONCIERTO EN EL GRITO"

"‘Doman’ el calor y la edad a ‘La leona’"

"En su presentación en la explanada de la Plazuela República, Lupita D’alessio ‘platica’ sus temas de amor y despecho a un público que ovaciona su carrera musical"
16/09/2017

Félix Rodríguez

Todavía conserva lo teatral, su sarcasmo, su picardía, pero ya de manera discreta. Su talento para interpretar y su voz los mantiene íntegros. Lupita D’Alessio ofreció un concierto, de un millón y medio de pesos, para 10 mil mazatlecos que acudieron a la Plazuela República a “dar” el Grito de Independencia.

“Lupe” está a punto de cumplir 63 años, tiene el cuerpo regordete y además el calor de la noche del viernes, con un sensación térmica de casi 40 grados, la obligaron a mantenerse sosegada en el escenario. Ya no es la D’Alessio aquella que bailaba, daba pasos largos en círculos en el escenario y manoteaba para “ningunear” al “hombre que no la merece”, pero aún así, el público le ovacionó cada una de sus interpretaciones.

El pantalón ocultó su calzado y la blusa con un escote en “v” escondió los rollitos de su cuerpo. Ambas prendas en color verde esmeralda resaltaron la piel blanca y pecosa de la cantante. Su pelo platinado, corto y unos aretes pequeños dieron a Lupita una aire de serenidad, de mesura.

En estos tiempos de constante transformación y desastres naturales que están ocurriendo en el mundo, “La leona dormida” abrió su concierto a las 23:25 horas con el tema “Para mañana”, con el que llama a la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente: “Este planeta es nuestro hogar, ¿qué pasará con nuestros hijos?... Sembramos odio y destrucción, violencia, hambre y polución”, dice la letra.

La D’Alessio ahora es cristiana, sin embargo, ella, a diferencia de su colega Yuri, continúa cantando melodías de desamor, pasionales, de reclamos ante la falta de atención del hombre y encaramiento cuando ella “pone el cuerno”, esos que el público, en su mayoría femenino, le agradece. Su repertorio musical es así, si su religión no le “permitiera” cantar estos temas, se quedaría muda en el escenario.

Acompañada de 10 músicos y tres coros, entre los que estaba su hijo, el más chico, César, Lupita cantó “Aquí estoy yo”, “Tiempo de rosas” y “Ni guerra, ni paz”.

Su interpretación tiene un sello muy particular. Lupita cuenta, relata, platica sus canciones, y eso la ha convertido en una de las más grandes cantantes del país. En sus años de gloria, esta mujer fue muy adelantada para su época por el tipo de temas a los que daba voz. Ella misma lo ha aceptado, nunca pensó que su talento “despertara” a las mujeres.

De su más reciente álbum de estudio, “Cuando se ama como tú”, cantó “Es un peligro” y “No preguntes con quién”, le siguió con el éxito que le ganó su apodo, “Leona dormida”, y “Qué ganas de no verte nunca más”.

“Gracias Mazatlán por esta invitación”, dijo la cantante y elogió la belleza del puerto, sus playas y lo limpio de la ciudad. Invitó a los asistentes a un recorrido ochentero, con temas coronados como sus mayores éxitos, los cuales interpretó, dijo, con sus arreglos musicales originales. Así cantó un medley con nueve melodías,“Punto y coma”, “Lo siento mi amor”, “Vieras cuántas ganas tengo”, “Como tú”, “Si no te gusta como soy”, “Ya no regreso contigo”, “Juro que no volveré”, “La diferencia”, “Te estás pasando”.

La noche avanzó y las luces del escenario, su baile y el calor parecían mermar a la cantante. “Con este calor y a esta edad...”, dijo y entonó “Inocente pobre amiga” y luego le cantó a “Ese hombre”, al que “es un estúpido engreído, egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso y un... un... hijo de su...”.

Lupita agradeció con aplausos la respuesta de su público, se emocionó y lloró, o al menos eso alcanzó a apreciarse. Presentó de manera entrañable a sus músicos, a los cuales, aseguró, les ha aprendido muchas cosas buenas. Dio las gracias a Dios y luego a los asistentes. “Después de Dios, ustedes”, dijo.

Actualmente se transmite su bioserie y presentó el tema principal de esta, “Yo sigo aquí”. Para marcar la parte final de su concierto, ya alrededor de las 00:40, cantó “Acaríciame”, lo hizo como solo ella sabe hacerlo, exigiendo amor, reclamando esa falta de atención, exponiendo su necesidad de cariño. “Qué importa que no sepa ni tu nombre”, dijo.

Al inicio de su concierto, las mujeres le pedían “Mudanzas”, al tiempo que un jovencito que acudió a “dar el grito” compartía que no conocía a la cantante, “solo sé que se llama Lupita D’Alessio, no sé qué canciones canta, pero de que es famosa, es famosa”.

Fue hasta las 12:45, a manera de encore, cuando Lupita entonó su himno “Mudanzas”, ese en el que proclama que cambiará, que revisará bien sus maletas y sacará sus sentimientos y resentimientos... porque es una mujer como cualquiera, con dudas y soluciones, con amor y desamor.

Al grito de otra, el público la hizo volver al escenario y la D’Alessio regaló “Mentiras”, con la que finalizó su presentación a las 01:00 horas de ayer. En su concierto “La leona dormida” no rugió, no bailó, solo vino a decir sus canciones. La edad y las altas temperaturas del puerto “domaron a la fiera”.

TEMAS

- “Para mañana”

- “Aquí estoy yo”

- “Tiempo de rosas”

- “Ni guerra, ni paz”

- “Es un peligro”

- “Leona Dormida”

- “No preguntes con quién”

- “Qué ganas no verte nunca más”

- Medley: “Punto y coma”, “Lo siento mi amor”, “Vieras cuántas ganas tengo”, “Como tú”, “Si no te gusta como soy”, “Ya no regreso contigo”, “Juro que no volveré”, “La diferencia”, “Te estás pasando”.

- “Inocente pobre amiga”

- “Ese hombre”

- “Yo sigo aquí”

- “Acaríciame”

- “Mudanzas”

- “Mentiras”

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!