"Dorados de Sinaloa, con la suerte de su lado cuando requiere de otros resultados"

CULIACÁN._ En los 16 años de vida del equipo de Sinaloa han ocurrido eventos y combinaciones que han generado cambios en los guiones aparentes y propiciado historias extraordinarias para “El Pez”. Normalmente, cuando la escuadra áurea requiere ganar y que se den otros resultados para colarse a liguillas, el destino ha jugado en favor del elenco del Pacífico.

Se salvó Dorados

“El Gran Pez” necesitaba derrotar al Atlas en el Jalisco en la penúltima jornada de la Primera División en su edición Apertura 2005. Sinaloa tenía la consigna de ganar en Guadalajara y que Puebla no ganara en Veracruz para decretar su permanencia en el máximo circuito a falta de una fecha por jugar. Efectivamente hubo empate entre poblanos y veracruzanos a un gol en “El Pirata” Fuente y si Sinaloa lograba ganar a los Rojinegros, la salvación era una realidad. Dorados venció al Atlas con un remate memorable de Aurelio Molina que propició que los sinaloenses conservaran la categoría.

La fortuna sonríe en Copa MX

Se disputaba la última jornada de la fase de grupos de la Copa MX en el año 2012, “El Gran Pez” necesitaba ganar en Guadalajara, y lo hizo tres goles a cero ante Estudiantes Tecos en la cancha del Estadio 3 de marzo.

Después de ese resultado alentador para Sinaloa, era necesario un empate sin goles entre Monarcas y León en el Morelos, era el único resultado que le daba el pase a Dorados a la siguiente ronda del certamen, y efectivamente ocurrió.

El resto es historia y el equipo que dirigía Paco Ramírez logró campeonar tras vencer a Correcaminos en la final.

Estamos calificados

Dorados visitaba a Correcaminos en la última jornada del Apertura 2016 y ganando sería uno de los invitados a la fiesta grande de ese torneo.

Una solitaria anotación de Elio Castro a los 19 minutos de tiempo corrido, catapultó a “El Pez” a la fase final. Los entonces pupilos de Gabriel Caballero lograron embalarse y vencer a Potros UAEM en cuartos, Mineros en semifinales y al Atlante en la gran final para consagrarse campeón.