"EDITORIAL Quirino, a 2 años"

El Gobernador Quirino Ordaz Coppel cumplió ayer formalmente 2 años de gobierno, casi la mitad de su peculiar gestión de 4 años y 10 meses.

A partir de enero, comenzará el largo camino de despedida del poder para preparar el relevo para 2021. ¿Cuál es el saldo hasta el momento?

Hay que reconocer que el ejercicio de gobierno de Quirino Ordaz no ha sido autoritario o represor como los de sus antecesores. Es conocido que el mazatleco gusta hacer relación pública entre empresarios, sectores y medios. Así es como ha buscado influir en la opinión pública.

El hecho de haber asistido en persona al Congreso del Estado para entregar su segundo informe a los diputados constata el hecho de mostrarse como un gobernante cercano y, por lo tanto, accesible y negociador. Es el primero que lo hace en 10 años.

Dicho eso, Ordaz Coppel dista aún de ser un gobernante del todo distinto a los demás. Es decir, aquel que del discurso pasó a los hechos.

Quirino entrega Segundo Informe al Congreso; pone a su gabinete a disposición para aclaraciones

Y la vara verdadera está en sus acciones u omisiones en torno a la transparencia y combate a la corrupción.

Por ejemplo, para decirlo en palabras de Silber Meza, director de Iniciativa Sinaloa, organización sin fines de lucro especializada en el tema, el presupuesto destinado a estos rubros ha sido insuficiente y la muestra está en que el Sistema Local Anticorrupción y su Consejo de Participación Ciudadana, así como la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública no han recibido los recursos suficientes para ejercer las facultades que tiene cada uno, provocando su saturación.

“El presupuesto es un ejemplo que no hay un interés profundo de combatir la corrupción, es decir, hay un combate a la corrupción de parte del Ejecutivo superficial”, valoró el activista. “La voluntad política se muestra en el presupuesto que se otorga”.

El otro ejemplo es el Testigo Social, figura creada para que los ciudadanos participen en la fiscalización de los procesos de contratación de obra pública.

En el sexenio de Quirino se acotó el volumen de obras con vigilancia ciudadana. Ahora, los testigos sociales sólo pueden observar los procesos de contratos millonarios, lo cuales son la minoría, y no pueden fiscalizar el resto de los procesos, que, si bien no son montos muy elevados, tampoco son 3 pesos.

En fin, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel tiene 2 años para demostrar que de verdad es diferente. En la actualidad ya no funciona eso de para ser hay que parecer. No. Hoy es: para ser hay que serlo con congruencia.