"EDITORIAL Quirino y el retrato del pasado"

Editorial

Luego de escuchar el mensaje alusivo de su segundo informe de gobierno, podemos reafirmar que la visión política de Quirino Ordaz Coppel es un reflejo del pasado y que, por lo tanto, carece de los conceptos e ideas de lo que requieren las sociedades actuales.

Nos referimos al acento que pone en la construcción de obras públicas y la ausencia de políticas públicas con objetivos sociales, como desplazamiento forzado, desaparición forzada, pobreza, salud y educación, por mencionar algunos.

Presumió carreteras, construcción de hospitales, pavimentos, repitió la construcción del Sauz, la ciudadela de la policía militar y la instalación de videocámaras de vigilancia como sus logros en seguridad pública.

Si bien es cierto, también destacó el logro de la Autonomía de la entonces Universidad de Occidente, la creación de la Fiscalía General del Estado, las reformas a la Auditoría Superior del Estado y la aprobación de la Ley de Movilidad para Sinaloa, reformas, digamos, cocinadas durante años que ya tenían que suceder.

Lo lamentable es que en su discurso estuvo ausente el contenido de políticas sociales con objetivos claros y dirigidas a sanar el tejido social. Predominó el dinero y no la persona.

En Sinaloa hay graves problemas de desplazamiento forzado, desaparición forzada, homicidios, violencia intrafamiliar, feminicidios, pobreza, y sobre todo familas dañadas por todos estos problemas. Simplemente no merecieron ni una coma.

Otro ejemplo de que la mente de Quirino es del pasado lo tenemos en cuando mencionó la Ley de Movilidad.

“Quiero anunciarles e informar que en coordinación con las alianzas de transporte, con los transportistas, yo les dije tenemos que mejorar el transporte urbano, deja mucho que desear, está viejo, deteriorado y da mal servicio. Por eso es que se renovarán los primeros 100 camiones de transporte público en Sinaloa, se van a digitalizar las rutas y el Estado apoyará con el enganche”, anunció el Gobernador.

Sin embargo, el problema de movilidad no se resuelve comprando camiones sino con estrategia urbanística, ingeniería vial, espacio y promoción a otros sistemas de transporte que hagan más amigables las ciudades y que respeten al peatón.

Tal parece que el tono de la segunda mitad de Quirino Ordaz Coppel al frente del Gobierno de Sinaloa será la promoción de obras públicas y gasto de dinero, como enseñó la escuela priista.

La persona no es ni será el centro de su política.