"El apoyo a Virginia se mantiene, ahora envían más recursos para que sea atendida por especialistas"
Una lectora de Noroeste Culiacán se solidarizó con Virginia Celestino Sánchez, mujer de 33 años de edad, que desde hace más de 20 años no pude sentarse, mucho menos caminar.
Una señora aportó mil pesos para que un neurólogo consulte a la mujer quien registra movimientos involuntarios todo el día y su cuerpo sólo descansa cuando duerme.
La hija de jornaleros agrícolas originarios de Oaxaca y que actualmente viven en Villa Juárez, sindicatura de Navolato, padece una enfermedad, sin embargo, no sabe cuál es.
Una enfermedad extraña empeora la pobreza de Virginia
El lunes el doctor Belem Ramos Valenzuela, de 82 años de edad, en un acto de humanidad y solidaridad, acudió a Villa Juárez a analizar y platicar con Virginia.
El médico manifestó que la mujer debe ser atendida por especialistas porque tiene derecho a curarse y gratis.
Ramos Valenzuela llegó a la casa de Virginia, la entrevistó y después revisó pulmones y corazón, órganos vitales que no manifestaron problemas.
El doctor consideró que Virginia con un tratamiento correcto pudiera mejorar un poco y reducir sus movimientos, demandando la presencia de un neurólogo.
Llega la ayuda a Virginia, le envían 2 mil pesos desde la Ciudad de México
La mañana de este miércoles, una lectora llamó a Noroeste mostrando disposición a ayudar a Virginia a quien envió mil pesos.
Resaltó que esos mil pesos sirven para que un neurólogo atienda, diagnostique y defina qué hacer con la mujer que habla triqui y español a la perfección.
El viernes Noroeste publicó este caso, y desde ese momento, hubo lectores de la Ciudad de México, Monterrey, Oaxaca, Durango y Guanajuato, interesados en ayudar.
El sábado, otra lectora originaria de la Ciudad de México llamó Noroeste pidiendo información y solicitando un número de tarjeta para depositar.
En menos de una hora, la lectora transfirió 2 mil pesos a la cuenta del papá de Virginia.
El lunes, otro lector de Salamanca, Guanajuato, envió otros 5 mil pesos a la mujer, dinero que fue recogido por Pedro Celestino, el padre.
Virginia mencionó que en ambos envíos, su padre le ha entregado el dinero.
A pesar de su dificultad física, la mujer tiene un estado de ánimo envidiable, ríe, bromea y muestra disposición a que la ayuden.
El DIF gestionó en la Beneficencia Pública un colchón antiescaras el cual fue entregado el lunes por la tarde, así como una base.
Un pequeño abanico de plástico, también se entregó a Virginia, sin embargo, hace falta el diagnóstico médico y la ruta a seguir para que ella mejore.
En su colchón, Virginia tiene una bandeja triangular forrada y varios frascos llenos de tierra. Cuando un brazo no deja de moverse, ella colocar esa bandeja sobre él, y arriba los frascos con tierra.
El peso de los frascos llenos de tierra sobre la bandeja triangular ayudan a que esa extremidad deje de moverse y así descansar.
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