"El Faro de Mazatlán no es un refugio de gatos, aclara Patronato"

MAZATLÁN._ La presidenta del Patronato Parque Natural El Faro, María Esther Juárez, pidió a la población no abandonar más gatos en las inmediaciones del cerro de El Crestón, pues es un hábitat al que no pertenecen y pueden provocar desequilibrios ecológicos, al depredar las especies que sí son propias del lugar.

Y es que mucha gente cree que por haber proliferación de gatos, ese es un lugar adecuado para dejarlos. Pero es todo lo contrario.

“Hay una falta de concientización por parte de la ciudadanía, que cree que como hay muchos gatos, entonces yo voy a ir también a dejar mi gato porque es un lugar donde conviven, pues no, no es un lugar para ellos”, resaltó.

Aunque podrían ser decenas, María Esther Juárez desconoce el número exacto de los gatos que rondan por las inmediaciones del Faro. Lo que sí comentó es que hay activistas independientes y asociaciones que realizan la labor de esterilizarlos, pero por cada uno que esterilizan, llegan otros cinco nuevos.

Hay voluntarios que les llevan alimento a los mininos, lo cual ayuda porque al estar alimentados, disminuye su necesidad de cazar y, por lo tanto, no afectan tanto al ecosistema.

“Estamos trabajando con la dirección de Ecología para buscar una solución, ya hay personas que son unos ‘ángeles’ y todos los días les llevan alimento a los gatos, lo cual es una solución temporal, pero no definitiva, por eso pensamos que estarían mejor en un refugio o santuario porque finalmente sabemos que no es culpa de los gatitos”, abundó la encargada del Patronato ciudadano.

Advirtió que, además de esta problemática, se enfrentan a nuevos retos como el arribo masivo de visitantes.

Cuando antes se registraban 250 personas por semana, hoy en días festivos pueden llegar entre mil 500 y 2 mil visitas en una sola jornada. Esto ha provocado que los paseantes abran sus propias veredas, sin saber si pueden resultar peligrosas, además de aumentar la probabilidad de erosión del cerro, complicando su conservación.

El Faro se ha convertido en una visita obligada para los turistas que vienen a Mazatlán en los últimos años, pero desde el siglo 19 ha sido guía para los navegantes que se acercan a la bahía mazatleca.

Un faro rico en biodiversidad

Además de ser un sitio con historia, el Parque Natural El Faro es importante para la conservación de la biodiversidad regional.

Entre la flora y fauna que habitan en el cerro de El Crestón se encuentran especies en peligro de extinción, como el gorrión (Carpodacus mexicanus) y la iguana verde (Iguana iguana), enlistadas en la Norma Oficial Mexicana 059 de la Semarnat y la primera de ellas de distribución endémica.

El Consejo Ecológico de Mazatlán documentó cactáceas, como el cardón, el nopal, la pitahaya y el agave lechuguilla, como especies dominantes de vegetación. También árboles como habal, camichín, algodoncillo, huizache e higueras.

Hay animales endémicos como el vampyrum espectrum, un tipo de murciélago similar a uno hallado en Australia, pero que se ha arraigado en el cerro del Crestón, donde convive con otras especies de murciélagos en las grutas y cavernas.

De igual manera, se registró la presencia de iguana negra, iguana verde, boa constrictor, camaleón; y aves como la chalangantina, el zenzontle, la calandria y el jilguero.