"El mexicano se gasta en gasolina una mayor proporción de salario que los ciudadanos de 61 países"

Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).– México es el país donde sus habitantes destinan más dinero de sus ingresos para comprar un litro de gasolina, ocupando la última posición de los 61 países analizados por Bloomberg.

A pesar de que los precios de los combustibles se mantienen muy por debajo del promedio mundial, los bajos ingresos y las largas distancias de manejo afectan gravemente a los conductores mexicanos. “Los conductores ahora dedican más de sus cheques de pago cada año al llenado que en cualquier otro país”, dice Bloomberg.

En el rubro que corresponde a “Ingresos gastados”, donde el comparativo toma en cuenta los litros de gasolina consumidos en promedio al año, México ocupa el lugar 61, el último de la tabla, con un consumo promedio anual de 355.48 litros de gasolina, que representa un gasto de 3.82 por ciento del ingreso anual promedio por habitante.

Los mexicanos destinan más recursos al pago de gasolina que otros países de Latinoamérica como Venezuela (0 por ciento), Colombia (1.6 por ciento), Argentina (1.64 por ciento) y Chile (1.80 por ciento).

En el rubro que mide el costo promedio de las gasolinas, México ocupa en lugar 15 en el comparativo de 61 países, donde la Magna ha llegado a costar hasta 20 pesos el litro. En este comparativo, Venezuela ocupa el primer lugar con un costo por litro de 0.01 pesos por litro y Hong Kong ocupa el último sitio, con un costo por litro de 37.39 pesos .

Los rubros analizados por Bloomberg son el costo de la gasolina en cada país y el porcentaje del ingreso per cápita diario para comprar un litro del combustible.

Los datos del comparativo de Bloomberg son similares a los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde México es el país con los mayores precios de energéticos de los 35 países que la integran, con una variación anual de 16.2 por ciento, casi el triple del promedio, que fue de 5.8 por ciento.

De acuerdo con su reporte “Precios al consumidor”, México no sólo estuvo por arriba del promedio de la OCDE, también del bloque que compone la Unión Europea, que fue de 2.9 por ciento y de Chile, el otro país latinoamericano que integra la organización, cuyos precios en los energéticos tuvieron una inflación de 4.1 por ciento.

La medida de la OCDE incluye precios de gasolina, gas y electricidad entre otros.

En junio pasado, la gasolina Magna, la que utiliza el 80 por ciento de los vehículos en México, superó la barrera de los 19 pesos por litro en algunas estaciones de la Ciudad de México y Michoacán, mientras que la Premium se vende hasta en 20.48 pesos en la capital del país y en estados como Nuevo León, Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Sonora, Aguascalientes, Chihuahua y Sonora.

Al inicio del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, el precio del litro de la gasolina Magna estaba en 10.92 pesos por litro, la Premium en 11.48 pesos y el diésel en 11.28 pesos.

La Reforma Energética, que fue la acción política más importante de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, tiene ahora un saldo negativo tanto para los bolsillos de las familias mexicanas. No redujo los costos de la electricidad y el gas, y los aumentos a las gasolinas no paran.

El próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido que bajará los costos de la gasolina y en su plan energético se encuentra la reactivación de las seis refinerías y la construcción de otras dos para producir más.

Juan Carlos Zepeda, titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos-un órgano del Gobierno con autonomía técnica y autosuficiencia presupuestaria- consideró que para el renacer de Petróleos Mexicanos (Pemex), inmerso en un plan de austeridad que ha influido en el declive de la producción petrolera en México, se debe apostar por el modelo chino.

El futuro Presidente, dijo, debería reducir la dependencia de México del gas natural importado de Estados Unidos, producir más a nivel nacional y diversificar sus proveedores.

Una revisión a los informes de Petróleos Mexicanos en los últimos cinco años confirma su caída: la producción de crudo cayó 22.75 por ciento; la de gas natural 20.43 por ciento; la de gas licuado de petróleo 29.83 por ciento; la de las gasolinas un 41.23 por ciento, y la del diésel 50.9 por ciento.