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"El PRI retiene feudo, pero Morena ya tiene un pie puesto en Edomex, interpreta la prensa extranjera"

"La prensa extranjera resaltó el avance de Morena; la pequeña diferencia de votos por los que ganaría el PRI, las señal de vida que daría ese partido el triunfo, aunque queda en claro que es arrastrado por la baja popularidad de la gestión de Peña Nieto"

Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).– La elección en Estado de México captó la atención también de la prensa extranjera que resaltó el avance de Movimiento Regeneración Nacional (Morena); la pequeña diferencia de votos por los que ganaría el Partido Revolucionario Institucional (PRI), las señal de vida que daría ese partido el triunfo, aunque queda en claro que es arrastrado por la baja popularidad de la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto.

Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares el candidato priista Alfredo del Mazo Maza se se alzaría con el triunfo con el 33.72 por ciento de la elección y la abanderada de Morena lograría el 30.81 por ciento.
El actual Gobernador priista Eruviel Ávila Villegas alcanzó en 2011 el 61.97 por ciento de los votos y su rival más cercano, Alejandro Encinas Rodríguez, que encabezaba la coalición de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, logró apenas el 20.96 por ciento.

El partido encabezado por Andrés Manuel López Obrador se negó a aceptar el resultado y dijo que tomará todas la medidas legales para demostrar que su postulada fue quien ganó la elección. La candidata, Delfina Gómez, aclaró que no será con movilizaciones sino con una impugnación por las vías legales.

La agencia Bloomberg señaló que “el partido del presidente Enrique Pena Nieto parece haber logrado una estrecha victoria en las elecciones para gobernador del estado más grande de México, según los resultados preliminares, lanzando una línea de vida antes de las elecciones generales del próximo año”.

“Sin embargo esta vez, los mexicanos dieron la demostración más fuerte [de apoyo] hasta la fecha a Andrés Manuel Lopez Obrador, que conduce Morena y tiene un fuerte apoyo en las primeras encuestas para las elecciones presidenciales del próximo año”, sostuvo el medio.
Alejandro Schtulmann, presidente de la consultora Empra, dijo a la agencia especializada en negocios que “Morena tiene ahora la fuerza de los votantes en el Estado de México y la Ciudad de México, pero al final del día, López Obrador aún carece de dinero y recursos, que eran lo que quería.”

Mientras que El País consideró que “la victoria por la mínima de Del Mazo supone un balón de oxígeno para el PRI, que consigue retener uno de sus principales feudos. Pero la caída es considerable, si se tiene en cuenta que hace seis años, el actual gobernador, Eruviel Ávila, ganó con 30 puntos más que los obtenidos por Del Mazo”.

Y Carlos Bravo Regidor, analista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo al medio que “para el PRI es un triunfo muy sufrido, muy justito. Es una victoria que tiene sabor a derrota” y que López Obrador tiene mucho “que celebrar”, ya que “ha dado batalla al PRI en su bastión con una organización sin apenas penetración local”.

Y en otra de sus notas, el periódico afirmó que “la mínima ventaja, pese a todo, confirma el desgaste del partido gobernante y el crecimiento del movimiento del dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, creado hace apenas tres años”.

El rotativo El Mundo resaltó que “ante el previsible triunfo electoral del PRI que sostendría por la mínima su feudo clave de Estado de México, el más poblado del país y su factoría de votos, queda un escenario confuso y fraccionado a un año vista de los comicios generales. Todos han ganado y todos han perdido en todas estas previas electorales que comenzaron en 2015”.

Y apuntó que “Morena parece que será en 2018 la alternativa populista bajo la marca AMLO, la que aglutinará a la masa de indignados, pero será una marca que carece de poder territorial y de un partido implantado en el territorio. El viejo líder vuelve por tercera vez a ser firme candidato a la presidencia de la república, pero llega sin ningún triunfo bajo el brazo.

El otro problema del partido, afirmó el diario, “es que capta tantos seguidores convencidos como detractores convencidos capaces de hacer un voto útil y votar a su rival más fuerte para impedir su llegada a Los Pinos”.

En contraposición, señaló el medio español, “siempre, incombustible, habrá un PRI que ha perdido casi todo su poder territorial, por primera vez domina sólo 13 estados por 18 de los opositores, y cuyo Gobierno tiene ínfimos niveles de popularidad. Pero el PRI es el PRI y eso le ha bastado para resistir en Edomex. Aunque desgastada tiene la mejor y más engrasada maquinaria electoral de México.
Otra agencia, Reuters apuntó que “a pesar de la aparente victoria contra un partido que sólo fue fundada hace tres años [Morena], el PRI todavía tiene que luchar contra la ira generalizada en la corrupción y el aumento de la delincuencia que se ha desatado en el Gobierno de Peña Nieto y que empieza a influir en las elecciones de 2018”.

Además también mencionó que Del Mazo “sólo ganaría con apenas la mitad el porcentaje de la votación que el actual Gobernador Eruviel Ávila Villegas ganó hace seis años, a pesar del respaldo de Peña Nieto”.
La agencia The Associated Press coincidió en que aunque se confirmara la victoria priista “algunos analistas consideran que ganar un estado [Edomex] donde este partido ha gobernado ininterrumpidamente durante 88 años por una ventaja tan pequeña implica un mal escenario para el PRI y para el gobierno federal”.

Y destacó “que al margen de los resultados que salgan de estas elecciones, el PRI ya pasaba por momentos bajos. La violencia y la corrupción ya le costaron el año pasado los gobiernos de cuatro estados y que dos de sus ex gobernadores acabaran en la cárcel. Además, han derivado en una fuerte caída en la popularidad del Presidente Peña Nieto, la más baja de un mandatario desde que se lleva registro”.
The Washington Post se refirió en el mismo sentido: “Una victoria del PRI sería un salvavidas para el partido, después de que los índices de aceptación del presidente Enrique Peña Nieto se hudieran a un solo dígito y tras un desfile de exgobernadores priistas encarcelados por corrupción. Muchos creyeron que el partido estaba esencialmente noqueado para la elección presidencial de 2018 en caso de que no fuera capaz de mantener su más grande bastión, el estado natal de Peña Nieto”.

El diario The Ángeles Times recordó que “el PRI ocupó la presidencia durante la mayor parte del siglo 20 antes de sufrir pérdidas sucesivas en 2000 y 2006. Peña Nieto recuperó el más alto cargo para el PRI en 2012, pero su falta de popularidad podría costar el partido del próximo año”.
Y agregó que “Tratando de evitar una humillante derrota en el Estado de México, el PRI movilizó a su maquinaria electoral de enormes proporciones para impulsar la participación en su fortaleza”.

La agencia española Efe, que realizó un sondeos entre especialistas, señaló que “en las elecciones a gobernador celebradas este domingo en el central Estado de México dejan como resultado un PRI que ‘gana perdiendo’, por la caída de apoyos que ha experimentado, y una oposición que requiere ‘alianzas estratégicas’ si quiere llegar a Los Pinos en 2018”.

El influyente The New York Times consignó que “si se confirman las cifras electorales oficiales, la victoria por un pelo probablemente solo consuele al partido de Del Mazo. El Estado ha servido como reducto del partido por décadas y el cargo de gobernador ha sido un objetivo dado por seguro”.

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