"ELECCIONES 2018 ¡Mapaches a la vista! Conozca cómo detectar las transas electorales"

Les llaman "mapaches" y en cada elección sus viejas práctica resurgen mejor mejor estructuradas, El objetivo: la compra de votos.

Desde hace décadas "el mapache" existe como personaje clave en un proceso electoral, es un operador que se encarga de articular para sumarle a un partido o a un candidato usando una serie de trampas. Se le conoce así por el mamífero con antifaz negro que sale de noche, como bandido.

Hoy el “mapache” sigue vigente usando prácticas ilegales, simuladas de ayuda social, para evadir señalamientos por delitos electorales, en eso coinciden Gustavo Osuna Lizárraga, presidente del Consejo Electoral de Mazatlán; y Ernesto Hernández Norzagaray, polítólogo e investigador.

“Le dicen así porque se supone que trabaja de noche en alusión al animal, al mapache que se oculta antes del amanecer. Se habla de mapachadas al hablar de la compra de votos, hay muchas formas (de hacerlas). Un ejemplo son las casas de acompañamiento al elector, el mapache se pone cerca de la casilla donde se le invita al ciudadano a desayunar a la casa de la señora, líder de esa colonia, estando ahí, lo gratifica a cambio del voto para un partido, para el suyo lógicamente. Es la compra de votos, todavía se puede decir que hay situaciones que hacen algunos partidos políticos o algunos candidatos, días o semanas previas a la jornada, usan diversas formas para aumentar la votación a través de diferentes coacciones”, reconoció Osuna Lizárrraga.

El presidente del Consejo Municipal Electoral tiene unos 30 años de experiencia en jornadas locales y federales y, en todos los procesos electorales, sabe de “mapaches”, los que se encargan de las “mapachadas”, de las trampas paras sumar sumar votos.

Sin embargo, las autoridades electorales son exigentes a la hora de recibir denuncias, un ciudadano que acusa debe presentar hasta videos que lo demuestren.

Eso les limita la queja, ya que pocos ciudadanos logran logran evidencias concretas, reconoció.

En la política las "mapachadas" son comunes y conocidas, las principales son “el carrusel”, “uña negra”, “prueba de celular”, “catafixia” o el “acarreo”. Todas son artimañas para sumar votos.

En cada proceso los “mapaches” resultan el dolor de cabeza de partidos políticos y candidatos; equipos contrarios se organizan antes y durante la jornada precisamente para contener a estos operadores. El objetivo es neutralizar las trampas.

En la política mexicana los "mapaches" son parte de la historia, y el politólogo Ernesto Hernández Norzagaray lo reconoce, aunque su forma de operación ha variado al paso de los años.

El "mapache", dice, existe como un personaje clave, sí, pero su forma de operar ya es otra.

“Juega un papel estratégico, hoy existen los mapaches, pero creo que hoy podemos decir que son marginales del mapache clásico, lo que tenemos ahora es la función de otros activos en el proceso para la generación de resultados”, opinó.

Ahora son parte de una estructura “administrativa” usando las viejas artimañas.

“Lo que hemos visto es que aquella idea del mapache se vuelve una manera de administrar un negocio, ¿sobre qué base?, se mantienen las estructuras de los partidos y echan a andar operativos que desde la coacción del voto o el intercambio de favores hacen que comunidades enteras voten por determinado partido a cambio de prebendas colectivas. La otra tiene que ver con la compra de votos, se habla de muchas maneras y programas asistenciliastas de Gobierno que están destinadas a crear beneficios colectivos comunitarios, pero lo que observamos es que están dirigidos a ciertos segmentos, como la famosa tarjeta rosa o la de Soriana en el pasado, se dan, y eso genera un activismo, pero comprometiendo el voto”, explicó el investigador.

Hernández Norzagaray destacó el “mapachismo” ahora más avanzado, hoy los operadores ya analizan secciones y sus votaciones históricas, se concentran en ir por esa cantidad de votos que necesitan por zona. Los mapaches son un equipo articulado, a eso se refiere cuando habla de estructura.

La realidad es que los "mapaches" no se han ido, sus “mapachadas” se saben en cada proceso electoral, pero disfrazadas de apoyo social o de “estrategias de trabajo”.

La Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales, por su parte, no contempla la figura del “mapache” todavía, lo que sí considera son delitos electorales muchas de esas viejas prácticas y precisa sanciones que van desde 50 días de multa y hasta 15 años de prisión, según la gravedad, como uso de recursos públicos o movilización de unidades oficiales a favor de un partido o de un candidato.

En este proceso electoral el reto de los partidos políticos y de los candidatos es ir contra esos esos “mapaches” y contener todas sus formas de operación.

¡Cuidado! 'mapaches' a la vista

* Tarjetas o monederos

Consiste en entregar monederos electrónicos a un segmento determinado, la mayoría son amas de casa, esta es una manera de comprometer el voto a cambio de esa ayuda.

* Carrusel

Esta práctica consiste en que un grupo de ciudadanos va de casilla en casilla con credenciales falsas, vota por un mismo candidado o partido. La práctica es sucesiva para favorecer a un aspirante aquí se necesita un 'mapache' que organiza la práctica desde alguna casilla.

* Acarreo

Esta es la práctica más común, el 'mapache' ofrece trasladar a sus casillas a grupos de ciudadanos con el fin de favorecer a su candidato o partido. Es una de las principales movilizaciones el día de la jornada y se disfraza de 'apoyo en transporte' para acercar a los ciudadanos a su casilla.

* Urna embarazada

Se trata de llenar una urna con boletas a favor de un mismo candidado o partido, esto se logra usando boletas extraídas de otros puntos de votación, siempre con ayuda de un 'mapache' en la casilla.

* Uña negra

Consiste en rayar el mayor número de boletas posible para anularle votos a un determinado candidato o partido político. Se logra en complicidad con un funcionario de casilla o "mapache".

* Prueba del celular

El "mapache" entrega un teléfono celular al votante para que, después de marcar su boleta, tome una fotografía y compruebe que sí favoreció al candidato o partido que se le pidió, pero a cambio recibe dádivas.

* Visita de cortesía

Los "mapaches" acuden a las colonias y, casa por casa, registran datos del ciudadano, como el número de su credencial de elector y su número de teléfono celular; el día de la jornada le llaman temprano para invitarlo a votar por un partido específico. Con esta práctica el elector se siente comprometido.

* Desayunos entre amigos

Un operador político se concentra en una casa cercana al punto de votación, invita desayuno a un grupo de vecinos y, a cambio de apoyo, los envía a votar por el candidato o partido que se le indique.

* Catafixia

Los operadores políticos le entregan al ciudadano una boleta ya marcada, lo que piden es que el elector la deposite en la urna y guarde la boleta que le entregan en blanco, debe regresar con esa boleta para marcarla por un candidato o partido político y otro ciudadano repite esa acción.

¿Qué son delitos electorales?

La Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales ha divulgado que hay conductas encaminadas a condicionar o inducir el voto, en ocasiones usando recursos públicos o condicionando programas sociales, éstos son delitos electorales y tienen sanciones.

Utilizar bienes o servicios públicos en una campaña

Sanción: 400 días multa y prisión de dos a nueve años

Condicionar el acceso a servicios públicos sociales

Sanción: 200 a 400 días multa y de dos a nueve años de prisión

Comprar o coaccionar el voto de servidores públicos

Sanción: 400 días multa y prisión de dos a nueve años.

Intimidar durante la jornada electoral o impedir el acceso a las casillas

Sanción: 50 a 100 días de multa y prisión de seis meses a tres años.

Rebasar los montos legales o agilizar dinero ilícito en las campañas

Sanción: 5 mil días multa y 15 años de prisión.

Destruir o dañar material electoral

Sanción: 100 a 200 días multa y prisión de dos a seis años.

*Si la afectación la lleva al cabo un ciudadano sin afiliación partidista la sanción será de seis meses a tres años de prisión

Incumplir obligación de rendición de cuenta

Sanción: De 100 a 200 días multa y prisión de dos a seis años.

Publicar encuestas fuera de los tiempos autorizados

Sanción: Tres años de prisión y cien días multa.

Inducir el voto cuando se es ministro de culto

Sanción: 500 días de multa

Alterar datos de la credencial de electo

Sanción: 60 a 200 días multa y prisión de tres a siete años

Fuente: Fepade