"En México, los cambios en el T-MEC impactan más en la industria de autopartes, considera economista"

Uno de los grandes avances del TLCAN en México fue lograr una industria automotriz a la altura de las diferentes economías del mundo, ya que en México se tienen plantas de BMW, Audi, y no nada más de las plantas que estaban en Estados Unidos como Ford, GM, y Chrysler principalmente, de ahí que Donald Trump tenga un discurso tan agresivo para México, advirtió César Miguel Valenzuela Espinoza.

El economista destacó que uno de los factores que diferencian al T-Mec del TLCAN y que hacen que la industria sea menos dinámica es que mínimamente un 75 por ciento de las piezas que deben tener los vehículos que se exportan a Estados Unidos y Canadá, deben de estar fabricadas en uno de los tres países que conforman el tratado.

Lo que quiere decir, explicó el profesor e investigador de ciencias económicas de la UAS, es que gran parte de los componentes antes se traían de otras partes del mundo y eso permitía que se pudieran vender más baratos en Estados Unidos, lo que implica es que ahora para poder fabricar los vehículos México deberá exportar algunas piezas de Estados Unidos o Canadá y al revés, México les podrá exportar a Estados Unidos y Canadá algunas piezas para que cumplan con ese requisito.

Dijo que el gran problema que tiene Estados Unidos es un alto déficit comercial, por lo que depende mucho de la importación y uno de los productos que importan son los automóviles, por lo que México, a raíz del TLCAN se convirtió en un muy importante exportador de automóviles.

Recordó que una de las promesas de Donald Trump fue reducir a como diera lugar el déficit comercial, aunque eso no se está logrando del todo con el nuevo tratado; sin embargo, en el T-MEC Estados Unidos plantea esas medidas proteccionistas, que provocan que el costo de los vehículos se va a elevar, porque uno de los factores importantes para que los vehículos se hayan abaratado tanto en los últimos años es por los componentes que provienen de Asia, de China y de otros países con insumos baratos.

“Una de las mayores desventajas que se plantearon en el T-MEC es que los trabajadores deberán de ganar alrededor de 16 dólares la hora, lo que será un proceso gradual, pero que de aquí a dos años ya debería estarse aplicando. Esto significa que un trabajador de la industria automotriz deberá ganar 16 dólares la hora y si se multiplican los 16 dólares por el tipo de cambio, dan más de 300 pesos, y si eso se multiplica por seis horas da un total de 2 mil pesos el día, lo cual hace que la industria automotriz sea menos competitiva, porque en el mediano-largo plazo cuál va a ser el atractivo de Estados Unidos y Canadá de tener sus plantas en México si en realidad los salarios van a subir”, cuestionó.

Además, Valenzuela Espinoza destacó que otro aspecto importante que está estrictamente ligado, es que el Gobierno norteamericano supervisará uno de los acuerdos que están dentro del tratado, que se refiere que en términos laborales y sindicales ellos (EU) van a supervisar que las empresas mexicanas ligadas al T-MEC, particularmente de la industria automotriz, respeten los términos salariales.

“Que en cierta forma esto es un tanto pasar por encima de la soberanía nacional, es decir, ellos nos van a venir a supervisar a nosotros”, refirió.