"Evangelización, Educación y Cultura: El Cardenal Newman"

Padre Amador Campos Serrano

El Cardenal Newman, admirado y polémico, heredero de un carácter de fuerte determinación, apoyado en una brillante inteligencia, lo cual lo llevó a dejar una huella profunda en la Iglesia anglicana y, posteriormente, al separarse de ella, a tener una importante presencia como miembro de la Iglesia católica romana.

Fue miembro de una familia de banqueros y sus ancestrales orígenes por la línea paterna ocasionan confusión, pues algunos lo consideran con raíces holandesas, mientras que otros lo ven como perteneciente a una generación judía, esto último debido a la ortografía de su apellido.

En cuando al lado de su línea materna, parece clara su pertenencia a una generación de hugonotes llegados y establecidos en Inglaterra

Nacido en Londres, en los inicios del Siglo 19, en el seno de una familia perteneciente a la Iglesia anglicana, sus padres fueron John Newman y Jemina Fourdrinier. Fue el mayor de seis hijos, recibiendo el nombre de John Henry Newman.

Desde sus inicios de estudiante, mostró un carácter muy reservado, tendiendo a tímido, sin participar en los juegos de sus compañeros, pero poseedor de una facultad intelectual sobresaliente, que lo llevó incursionar en el estudio de las obras de Voltaire, David y Paine, formando una tendencia liberal.

Una crisis económica los condujo a inscribirse, cuando contaba con 15 años de edad, en el Trinity College de Oxford. Más tarde, deseando seguir en Oxford, dio clases de manera privada.

A la edad de 24 años fue ordenado presbítero dentro de la Iglesia Anglicana y, más tarde, nombrado párroco de la Parroquia de San Clemente, en Oxford.

En esta etapa dio inicio a su actividad como escritor por medio de artículos y ensayos, mostrando una actitud propia del protestantismo, considerando al Papa como el Anticristo.

Aunque no era un elocuente orador, su profunda inteligencia, impresa en sus sermones, hizo que fueran publicados, logrando un gran impacto y convirtiéndolo en un notable crítico de la Iglesia católica.

A partir del llamado Movimiento de Oxford, en el que fue participe, discutiendo el origen de la iglesia en la línea directa desde los apóstoles, en lo cual se buscaba probar la pertenencia y legitimidad de la Iglesia anglicana en contraposición de la católica. Esto, finalmente, llevó al presbítero Newman a una profunda reflexión sobre esos temas.

En 1842, una profunda crisis en materia doctrinal lo llevó a hacer una revisión, terminando con una retractación formal de sus enseñanzas en contra de la Iglesia católica romana. Finalmente, por medio de esta reflexión, se convirtió al catolicismo.

Fue recibido en el seno de Iglesia católica un 9 de octubre de 1845 y el 5 de junio de 1847, celebró su primera misa ya como sacerdote católico. A partir de su conversión, su brillante intelecto fue puesto al servicio de la fe católica, corrigiendo sus antiguas posturas, cuando era perteneciente a la Iglesia anglicana. En 1879, el Sumo Pontífice León XIII lo unió al colegio cardenalicio.

Después de una fructífera vida en el seno del catolicismo, murió el 11 de agosto de 1890, dejando este epíteto: “paso de las sombras y las imágenes a la verdad”.