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"COLUMNA"

"Expresiones de la Ciudad: Mi gato Tiberio por la sensibilidad de Estrada Ferreiro"

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La ruta del paladar
04/08/2018

    Pues ni modo. Lo que quiero decir, y digo, es que casi nadie me ha dado buenas referencias de Jesús Estrada Ferreiro, quien en los próximos meses asumirá la presidencia municipal de Culiacán, no tanto por méritos propios, sino sobre todo por el huracán que descabezó a medio mundo a la redonda, llamado Andrés Manuel López Obrador.

    Desde luego que aquellas referencias no devienen de políticos dolidos, sino de ciudadanos en paz con los partidos, con Dios y los impuestos. Hablan de su personalidad agreste, de un abogado siempre dispuesto al grito cuando las situaciones no van por el rumbo que a él convengan. No conozco a Estrada Ferreiro.

    Ni maldito lo que me importa. Y si de su filiación política trata el asunto, confieso que le tengo altísima confianza a la figura de López Obrador, por quien voté con gusto, acaso por un compromiso con la historia y mi conciencia.

    Porque la vida de quien esto escribe siempre se ha inscrito en los prefacios de la izquierda, concluí que habría de conocer a varios de los personajes, militantes de Morena, que posiblemente ocuparían cargos relevantes en el gabinete del Ayuntamiento. Con algunos de ellos coincidí demasiadas veces en luchas sociales de antaño, caso especialísimo de José Antonio Ríos Rojo, un hombre altamente respetable, congruente y con una aristocracia moral a prueba de fuego.

    Esa idea, de algún modo, me ofrecía cierta tranquilidad respecto a lo que me han dicho del abogado Estrada, en el sentido de que habría alguien que pusiera frenos a ímpetus indeseables. Aunque nadie dijo ni pío cuando el ganador de las elecciones, en lugar de molestia por la aprobación de un nuevo endeudamiento municipal, dijo que pues sí, pero que se lo dejaran a él para ejercerlo.

    Bárbaro. Y yo no sé de dónde salieron a quienes ofreció como parte de su gabinete, excepto a uno de ellos. Hace un par de días estuve haciendo tiempo frente a las instalaciones del Modular Inés Arredondo, donde antes estuvo el Cine Reforma y cuyas siglas se resumen en MIA, un extraordinario complejo que está al mando de un inverosímil Instituto, creado ex profeso y que no justifica su existencia, salvo para engrosar la nómina muy convenientemente.

    Allí ejerce un Museo Interactivo de las Adicciones, que suena muy rimbombante, pero no conozco a ningún cocainómano que me haya dicho, sí, mira: estuve yendo al MIA y mi mundo de drogas es ya una fantasía. Seguro debe haber algunos tópicos positivos, pero sigue sin convencerle el uso del inmueble.

    Tengo años insistiendo en que tal Modular debería estar bajo el dominio del Instituto Municipal de Cultura Culiacán, que por mucho tiempo estuvo pagando la renta de un edificio y que, en la actual administración, por problemas de pesos, fue enviado a permanecer a un costado del zoológico.

    Me parece francamente deleznable que el Ayuntamiento cuente con un inmueble como el MIA, ubicado en una zona magnífica, con un auditorio, con sala para exposiciones y otros espacios que podrían refrescarse para el arte, y que el Instituto de Cultura no tenga ni un ápice de voz ni medio pétalo de mando en su destino.

    Bajita la mano, carezco de cualquier certeza en cuanto a la presencia de mínimos gramos de sensibilidad, en la figura de Estrada Ferreiro, para el arte y la cultura; y también para la equidad de género, que para el hombrecito es una estupidez. Ya veremos cómo reacciona el Colectivo deMujeres Activas Sinaloenses. Y el propio López Obrador, a quien le debe todo.

    Es más: casi apuesto a mi gato Tiberio a que al hombre ni siquiera le interesa esos puntos, salvo que llegase a sorprenderme. Por mi lado, estoy a la espera de ver a quién nombra en Cultura, que tiradores debe haber varios -he de suponer-, quizá algunos de extracción universitaria, vaya usted a saber.

    Que no se le olvide (o que alguien se lo diga) que el área cultural es de mucho interés público y de celoso ojo por parte de los hacedores del arte. Y si lo duda, que se lo pregunte a Leticia Santos, la mujer que casi sugirió inscribir el nombre de Culiacán en las carteleras de Broadway. Y punto.

    Comentarios: contacto@al100xsinaloa.com

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