A mis hijos y esposa.
Es un año que empieza, es un año nuevo con una nueva visión hacia el futuro, donde todos queremos y ambicionamos siempre lo mejor.
Deseamos que nos vaya bien, en todos los aspectos de nuestras vidas y de alguna manera u otra es lo que deseamos.
Yo como padre y esposo, quiero y querré siempre lo mejor para todos ustedes.
Sin embargo, todas las cosas que queremos, no nos pueden caer por si solas y de la casualidad, o de una manera espontánea, sino que tenemos y debemos de luchar para lograrlo, pero de una manera positiva e inteligente.
Debemos de actuar sobre cimientos firmes y de proyectos futuristas, y para ello, hay que actuar con optimismo y dinamismo y si por alguna causa tú llegas a fallar, ya que es de humanos cometer errores, pues, en esta vida nadie es perfecto, por lo tanto si tropiezas hay que levantarse con más bríos y seguir adelante, hasta llegar a la meta que nos trazamos.
Siempre habrá obstáculos en el camino de nuestras vidas, pero siempre hay que vencerlos hasta llegar al fin a lo que nos propusimos llegar y entonces al final tendrás la dicha de decir:
¡Fui lo que siempre quise ser; un Triunfador!.
Atentamente:
Raúl Mercado Verduzco
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