"Gracias, que los cuide Dios, responde niña Karla a lectores"

La niña Karla, de la colonia Ampliación Bicentenario, en Culiacán, agradeció a los lectores de Noroeste los abanicos que le regalaron.

El domingo, en este portal de Noroeste se publicó una nota donde la pequeña de ocho años de edad solicitaba un ventilador que ayudara a mitigar el calor y ahuyentar a los zancudos.

Desde el momento de la publicación, los lectores no perdieron tiempo. Unos llamaron a la recepción de Noroeste solicitando más detalles, mientras que otros, actuaron.

Desde primera hora, una pareja de lectores a como pudo localizó la vivienda de la niña donde entregó un abanico y parte de una despensa.

El mismo domingo un lector dejó en la recepción una caja con un abanico nuevo, mientras que otro lector prometió llevarle uno más a la niña.

La mañana de ayer un lector entregó un abanico más y en la base del mismo venía el precio y una frase deseándole a la menor máximo sueño.

Noroeste acudió acudió a la colonia Ampliación Bicentenario para entregar personalmente el abanico que el domingo se dejó en la recepción.

La niña Karla salió y con una sonrisa agradeció el segundo abanico que recibía.

"Muchas gracias y que los cuide Dios", respondió.

La niña vive en una pequeña casa de material. Su techo es de lámina galvanizada y las paredes de madera. Ese pequeño espacio es todo: cocina, recámara, sala. Tiene un hermanito que va al kínder.

En ese cuarto vive con siete personas más. Su madre, abuela enferma, hermanito, tíos.

A pesar de que vive en la colonia Ampliación Bicentenario acude a la escuela primaria a la Lombardo Toledano. A veces no va porque no tiene dinero para pagar el camión.

Su madre asegura no la recibieron en la escuela de la Bicentenario porque no había cupo.

Karla, ni su mamá Verónica, conocen la tarjeta inteligente, la que se entrega a los estudiantes desde educación primaria para pagar 3.50 pesos por boleto. La niña cuando va a la escuela destina 20 pesos. Ida y vuelta.

Su madre trabaja en el basurón, incluso han comido de ahí, ya que ella recoge comida tirada. Carne, salchicha, jamón congelado.

La menor comentó le sirvió el ventilador el cual utilizó la noche del domingo. No tuvo tanto calor y sus piernas no registraron piquetes de los zancudos.