Ana María Camacho
La apertura de las fronteras de México a consecuencia del Tratado de Libre Comercio tendrá como consecuencia un incremento de migrantes al país norteamericano, lamentó Rocío Monárrez Félix, titular de la cartera de migrantes del Frente Cívico Sinaloense.
Comentó que México se ha convertido en un país pasivo, mientras que el norteamericano aprovecha cualquier oportunidad para minimizar los derechos de los mexicanos, incluyendo en el propio país mexicano.
"Con el Tratado de Libre Comercio es darnos un tiro de gracia a los mexicanos, sobre todo en la agricultura, porque aunque diga la Sagarpa que puede competir con Estados Unidos, la realidad es que los productores mexicanos no están preparados porque el Gobierno de nuestro país no los apoya, en cambio, el Gobierno de Estados Unidos sí apoya a sus productores", lamentó.
A partir de enero, la frontera de Estados Unidos, México y Canadá quedaron abiertas para el libre acceso de productos, siempre y cuando se cumplan con las normas de calidad que rigen cada uno de estos países.
Monárrez Félix criticó que después de la migración, se acentúe la desintegración familiar y consigo la violencia, pues al migrar la cabeza de la familia es muy difícil mantener la unión y los valores de quienes se quedan.
Sobre el comportamiento del país vecino del norte, indicó que desde que México abrió las fronteras para que se instalaran tiendas comerciales de aquel país, los mexicanos que laboran en ese giro han sido víctimas del maltrato en su propio país.
"Cuando llegaron las tiendas americanas, contrataron a mexicanos, pero con pésimas condiciones de trabajo, sin prestaciones como marca la ley y el gobierno de México no hace nada por detenerlos", lamentó.
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