"Industria del Calzado de Guanajuato entrega reconocimiento póstumo a Manuel García Félix"

"Manuel me deja recuerdos invaluables, además de amarlo, me deja tres hijos maravillosos, la admiración de haber estado al lado de un hombre educado, culto, trabajador, comprometido no solo con su familia, sino con la sociedad, dice Rosy Lizárraga"

Por su contribución y compromiso para el desarrollo de la Industria Mexicana del Calzado, la Marroquinería y su cadena de valor, Manuel Ramón García Félix, ex director y consejero comercial de Coppel, recibió un reconocimiento póstumo, el cual fue entregado este miércoles a su familia, por parte de Alfredo Padilla Villalpando, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.

Padilla Villalpando recordó a García Félix como un baluarte dentro de la compañía, en donde él inició desde que la empresa Coppel comenzó a comercializar zapatos hace 26 años, de los cuales 23 los compartió con él como amigo.

“Manuel fue un hombre de muchas batallas, muy honrado, y que con su trabajo dio mucho crecimiento a la compañía, y nunca esperó el importante crecimiento que tendría la misma; a él siempre lo recordaré como un hombre muy trabajador, recto, y de mucha palabra”, señaló Padilla Villalpando.

Recordó haber convivido bastante tiempo con García Félix, reuniéndose cada mes para estudiar, trabajar, buscar proveedores analizando los principios de los productos y las temporadas que se utilizaban.

El presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato resaltó que, más allá de ser un compañero de trabajo, fue un gran amigo, buscando siempre ser compañeros, dejándole la meta de llevar a los fabricantes de calzado de Guanajuato a otro nivel.

“Si algo hay qué reconocer de Manuel, es que fue un hombre recto, no hay quien se atreva de los fabricantes de calzado en León a decir lo contrario, Manuel hizo crecer a muchas empresas, empresarios que hoy, me toca llevarlos a un mejor nivel, más fortalecidos, para que sigan adelante, y den trabajo a la misión que tiene Coppel”.

Padilla Villalpando resaltó que él ya cuenta con más de 50 años dentro de la industria, donde se ha llevado muchas satisfacciones, sobre todo con Agustín Coppel, quien fue su patrocinador para su mentoría, a Manuel por ser su compañero para salir adelante.

“De Manuel me quedo con la amistad muy sincera, sencilla, en donde prácticamente nunca hablábamos de negocios, ni de la empresa, sino de la amistad, de la familia, de las familias de los fabricantes, de su capacidad de liderazgo, pero eso sí, buscando siempre la manera de hacer crecer a esta empresa”.

Rosy Lizárraga, viuda de García Félix, manifestó su agradecimiento con la cámara de la industria del zapato de Guanajuato por el reconocimiento póstumo que hacen hacia su esposo.

“Manuel fue un hombre comprometido con la empresa, distinguiéndose por esa pasión por su trabajo en el calzado, que lo llevó a originar grandes márgenes de ventas, de aceptación del público, y hoy muy agradecidos de compartir el detalle de que hayan venido de León, Guanajuato para entregar este reconocimiento a la familia”.

Su legado, dijo, se verá en todas esas personas jóvenes que están en proceso de preparación, quienes llamaron a García Félix, como el “Gran maestro”, una persona que siempre tuvo la camiseta bien puesta, así como la disciplina, y su responsabilidad.

“Manuel me deja recuerdos invaluables, además de amarlo, me deja tres hijos maravillosos, la admiración de haber estado al lado de un hombre educado, caballeroso, culto, trabajador, comprometido no solo con su familia, sino con la sociedad”.

Lizárraga recordó que su marido tenía muchos proyectos por realizar, uno de ellos era escribir un libro de reflexiones, de ideas, considerando que la vida le quedó a deber.

“Lo mejor que me dejó Manuel, son mis tres hijos, todo lo que para mí significa él siempre será positivo, es y será un hombre de quien siempre me sentiré orgullosa, y que hoy reconozcan su trayectoria, me hace sentir privilegiada que la vida nos haya hecho coincidir”, resaltó.

Lizárraga también agradeció al empresario Enrique Coppel, quien invitó a García Félix a trabajar en la empresa, así como a Agustín Coppel, por la confianza que siempre depositaron en su esposo a lo largo de 26 años de trabajo.

Alejandro García Lizárraga, uno de los hijos de García Félix, comentó que para su papá, el mundo del zapato era su pasión, un pilar para él, a quien recordó también como un hombre muy apasionado y entregado a su trabajo, y a su familia.

“Con su partida nos deja la vara muy alta, porque era un retador, dejándome una vara de integridad, de trabajo duro, de dedicación y mucha pasión por su trabajo”. señaló García Lizárraga.

De su padre reconoció la capacidad que tenía para hacer sencillas las cosas, así como compartir muchos consejos.

“Él decía que para él la actitud eran cuatro cosas, querencia, hacer las cosas bien, tener pasión por lo que haces, y finalmente, inspirar a las personas, además, siempre invitaba a realizar las cosas en positivo, decía que no importaban que tantos títulos o conocimientos poseías, si no tienes bien enlazados el factor humano y la actitud, no sirve de nada”, indicó García Lizárraga.

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