"Inicia proceso penal contra agente estatal por asesinato de dos mujeres en Sanalona"

CULIACÁN._ Inició ayer el proceso penal contra Joel Noé “N”, policía detenido como uno de los posibles responsables del asesinato de Ana Carolina y Andrea Candelaria, además del homicidio calificado en grado de tentativa de Julio César y Dulce María.

El caso corresponde a los hechos ocurridos la madrugada del pasado 27 de enero en Sanalona, cuando a las dos jóvenes originarias de Tamazula, Durango, las balas de policías estatales les quitaron la vida.

Esta es la primera de las cinco órdenes de aprehensión que se han realizado por este caso, quedan cuatro sin ejecutarse por la causa penal 100/2020.

Joel Noé fue aprehendido el día 4 de marzo a las 11:30 horas, mientras que las otras cuatro personas están prófugas, acumulando tres delitos por los cuales serán procesados, que es homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa y encubrimiento.

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Después de hacer la presentación de la parte acusatoria y la parte acusada, se leyeron los derechos del detenido.

Como la abogada de Joel Noé “N” tomó protesta del cargo en la audiencia inicial, no tuvo acceso a la carpeta de investigación anteriormente, por lo que pidió que se difiriera la audiencia,

Por medio de la Vicefiscal de la Unidad Especializada en Violencia Contra las Mujeres, la Familia y Grupos Vulnerables, Marlene Medina López, la parte acusatoria respondió que se había entregado la carpeta con pruebas a la defensoría, pues desconocían quién sería la abogada.

“No existió intercambio previo”, expresó la abogada Claudia Torres Fonseca, a la Jueza Dulce María Villegas Soto, quien, considerando que se estaba en el tiempo estipulado antes de que se cumplan las 72 horas de la aprehensión, puso una nueva fecha para la audiencia, que es el día viernes (hoy) 6 de marzo a las 13:30 horas en la Sede Regional de Justicia Penal, Acusatoria y Oral Centro.

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El caso llega hasta al Presidente

Joel Noé “N”, joven ahora aprehendido, es acusado de ser una de las personas que pertenecían a la Policía Estatal Preventiva y dispararon sus armas el 27 de enero, terminado con la vida de dos jóvenes mujeres; otra más que quedó con vida, así como un joven que las acompañaba.

La exigencia de justicia de las familias no ha cesado, incluso, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador acudió al lugar en la visita del 22 de febrero a la inauguración del Puente Sahuatenipa, en Tamazula, las familias de Andrea y Carolina se hicieron presentes con imágenes de las jóvenes estudiantes, aprovechando también la presencia de otras autoridades de ambos estados.

El caso Sanalona incluso atrajo la atención de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas; cabe destacar que el Comisionado, Óscar Fidel González Mendívil, estuvo en representación de las víctimas indirectas, es decir, las familias de las mujeres ultimadas, en la audiencia inicial. La Comisión Estatal de Derechos Humanos también hizo un llamado para que se hiciera una buena investigación en el caso.

Contradicciones en el caso

El asesinato de Andrea y Carolina ha dejado preguntas en el aire, pues la información que desde un inicio se hizo pública por el Secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo, fue refutada por el Fiscal Juan José Ríos Estavillo.

Entre las contradicciones de la Secretaría de Seguridad, fue aseverar en primer momento que se trataba de dos feminicidios, después señaló que es a la Fiscalía Estatal a la que le corresponde clasificar los delitos.

Se afirmó también que eran cinco personas las que había en el automóvil, una de ellas de sexo masculino, quien, según dio a conocer el Secretario, estaba armada y huyó de la escena. Después se dio a conocer que eran solo cuatro personas.

La declaración de que había dos personas puestas a disposición de la Fiscalía fue otro comentario que se desmintió, así como el arma 38 súper que siempre se dijo que se había encontrado en el lugar, no era correcto, pues la Fiscalía tenía un arma, pero era 9 milímetros.

Con la noticia de que los policías no han sido aprehendidos por no conocer su paradero, queda al descubierto ahora que la declaración de Castañeda Camarillo, donde afirmaba que los policías investigados estaban acudiendo a la base como lo hacían regularmente, pero que estaban siendo llamados a declarar, no era así, o por lo menos no ahora que no se sabe en dónde están.