"Justicia no avanza porque víctimas no presionan, asegura Martín Robles Armenta, ex subprocurador de Justicia"

Noroeste / Animal Político

Si en Sinaloa no avanza la justicia, es porque hace falta personal capacitado y que las víctimas presionen al que ya existe, según Martín Robles Armenta, quien fue funcionario por 26 años de la extinta Procuraduría General de Justicia en Sinaloa.

-¿Quién tiene que generar, cuando no se avanza un asunto, cuando no se puede realizar un asunto, cuando no se puede esclarecer, quién tendrá entonces, con estos derechos de generar, tratar de que se satisfaga el derecho que tienes a que se esclarezca y que el delito cometido no quede impune?

“Esto está relacionado con la pregunta que tú me haces: porque entonces, si yo, ciudadano, si yo persona, veo que no me está generando la satisfacción, me están dando esta herramienta”, indicó.

“Por lo que tú dices, pasan años, yo no voy a criticar, hay que utilizar las herramientas que se tienen. Por eso tú decías hace rato que vienes de atender a víctimas, porque las víctimas lo están solicitando”.

–¿Hay una corresponsabilidad de la víctima en empujar los casos?

“No lo hablaría yo como corresponsabilidad, es un derecho que yo empujo. Yo estoy aquí sentado, vengo con el servidor público, porque tengo un derecho. Mi asunto no avanza, pero yo tengo un derecho, pero aquí está. Tal vez no sea yo un especialista, no genere yo las propuestas idóneas a lo que yo considero para efecto de que esto avance, pero para eso me da la ley este derecho”, expresó.

“Y de ahí contrapolamos los derechos que tiene el imputado, constitucionalmente hablando. Entonces, es cierto, pasan años, sí. Pasan personalidades, sí”.

Una investigación de Animal Político, la cual se realizó con distinto medios, entre ellos Noroeste, establece que en México la justicia avanza de forma lenta a causa de distintos factores: la falta de capacitación de las policías, el número del personal en las agencias del Ministerio Público y en Servicios Periciales de las procuradurías y Fiscalías.

A ello, Robles Armenta añade que también falta presión de parte de las víctimas hacia las autoridades, es decir, que estas también realicen acciones para apurar sus casos.

Como ejemplo, Robles Armenta citó el caso de los familiares de personas víctimas de desaparición y desaparición forzada.

Recordó que si se ha avanzado a nivel local y nacional en el tratamiento de los casos, es porque se ha empujado desde los grupos civiles que las autoridades actúen.

Robles Armenta es un ex servidor público que durante 26 años trabajó en la Procuraduría General de Justicia. Él aspiró a ser Fiscal General del Estado, pero en el proceso de selección quedó fuera. Posteriormente se jubiló y ahora es consultor privado.

Durante su administración, pudo ver pasar a decenas de personas víctimas de desaparición y desaparición forzada, pero en ese tiempo sólo un caso se resolvió.

La razón, insistió, es la falta de exigencia de las víctimas y la falta de recursos para mejorar los indicadores.

–¿Cuántos casos tiene que llevar un investigador, en promedio?

No tengo yo el dato.

–¿Más de diez?

“Sí, más de diez. Claro que tendrían que ser más de diez, porque no sólo es el acumulado de este año que transcurre, sino también del otro año, y del otro y del otro”.

“Entonces sí, definitivamente, es algo que incide, realmente para poder tratar de curar al enfermo hay que diagnosticar, y hay que ver, y si te quedas con el diagnóstico y con la propuesta, pero no tienes el insumo para poderlo hacer, entonces te quedas con la instatisfacción de que no pudiste hacer lo que tú consideras que pudo contribuir a solucionar el problema”.