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"TEMPORADA DE CALOR"

"La ola de calor acelera a los culichis"

"La población busca huir del sol que molesta a quienes deben estar en la calle en las horas más calurosas"

CULIACÁN._ Las altas temperaturas registradas "aceleran" a los transeúntes que recorren el centro de la ciudad.

Todos buscan huir del sol que quema, que molesta. Por las aceras caminan a prisa, buscan refugiarse en las sombras que los negocios proveen.

Muchos automovilistas se mueven por el centro de la ciudad. Los vidrios de sus vehículos arriba, se burlan del calor.

En cambio otros vehículos recorren las mismas calles con los vidrios abajo. Los conductores se echan aire en la cara con lo que pueden, tocan el claxon, se desesperan, quieren salir del infierno.

Los vendedores de aguas frescas los principales beneficiados de ese "infierno". En cada puesto la gente llega a cada momento.

Las mujeres vendedoras no se dan abasto. Conforme el agua de sabor se termina de los grandes vitroleros, se encargan de llenarlos.

Las aguas de sabor a naranja, limón, fruta, piña, cebada, horchata, pepino con limón y chía, están para los culichis sedientos.

El agua de limón, pepino y semillas de chía, la más vendida de los puestos, siguiéndole la de frutas.

La gente compra el agua con semillas de chía porque son excelente fuente de fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, expone un vendedor.

Es una semilla maravillosa por los beneficios que otorga a la salud de la personas, prosigue.

Los vendedores a cada rato ponen trozos grandes de hielo en los vitroleros. Hielo que el calor fuerte se encarga de derretir rápidamente.

Pasan por el centro, se detienen, sacan 12 pesos, compran un litro de agua del sabor que quieren y continúan su camino.

Los refrescos de cola, otra de las bebidas demandadas. Las botellas de 600 y un litro, las más demandadas en las farmacias.

Otros, optan por comprar un litro de suero, para ello, tienen que desembolsar unos pesos más. Veinticinco, para ser más específicos. Pero sienten es mejor la inversión.

Mamás con niños semidesnudos en brazos caminan aceleradamente por las calles. En las paradas de camiones, los pasajeros esperan la unidad que traiga aire acondicionado.

Pagar un peso adicional por boleto, es nada con respecto a la satisfacción de viajar con aire, rechazar el calor.

En algunas paradas, mientras llega el camión, la gente se mete en tiendas de autoservicio, buscando obtener una tajada de aire fresco.

Este "acelere" es una constante en la ciudad, provocado por las altas temperaturas.

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