"La renuncia de Germán Martínez da alas en redes a la oposición: reclama la austeridad de la 4T"

Ciudad de México (SinEmbargo).– La renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección general del Instituto Nacional del Seguro Social (IMSS) decantó en Twitter en una discusión sobre los recortes presupuestarios del Ejercicio Fiscal 2019. La llamada #AusteridadRepublicana, de la que hizo alusión en su carta de renuncia el también Senador por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), dio origen a una protesta que hasta el corte de esta nota mantenía 10 horas de tuits apoyados con la etiqueta #ConLasInstitucionesNo.

Los usuarios en esta etiqueta resumen en la frase un reclamo dirigido de manera contundente al Presidente Andrés Manuel López Obrador a quien responsabilizan por la crisis que atraviesa la principal institución de salud en el país, tanto en insumos y personal médico como en medicamentos. La misma tendencia se observó a lo largo del martes pasado en que estalló la coyuntura.

La etiqueta #ConLasInstitucionesNo resume la inconformidad con la política de austeridad del Gobierno federal que, de acuerdo con los usuarios que la emplearon, atenta contra las instituciones del país, discurso que también sostienen partidos de posición como Acción Nacional (PAN), que en el marco de la coyuntura, difundió un comunicado, firmado por Marko Cortés, dirigente nacional del partido en el que condenó la política ahorrativa de la 4T.

“[…] la crisis en el IMSS es reflejo del caos que hay al interior del Gobierno federal, que se traduce en recortes presupuestales excesivos, desabasto de medicamentos y despidos de personal en secretarías y organismos autónomos, con tal de cumplir con los lineamientos de la mal llamada Cuarta Transformación”, expresa el comunicado.

De acuerdo con la herramienta de análisis de Twitter, Tweet Binder, en la protesta no participaron usuarios certificados por la red social [aquellos que cuentan con una palomita azul junto a su nombre], pero sí usuarios representativos de algunas células opositoras. En la movilización trascendió también el llamado recurrente a AMLO que concentró el 46 por ciento de las menciones, seguido del IMSS (12.9 por ciento), el ISSSTE (7.4 por ciento) y el Gobierno federal (5.5 por ciento).

#ConLasInstitucionesNo articuló una discusión en la que se sumaron otras condenas mediante etiquetas como #LopezDestruyeMexico que expresa un grado de hostilidad todavía y que converge con el llamado a una marcha nacional mediante la etiqueta #AlasCalles30junio, fecha considerada por los convocantes “aniversario luctuoso de la democracia”.

PROTESTA SINTETIZADA

La etiqueta #ConLasInstitucionesNo presenta una estructura reconocida ya entre la oposición mediante la que ejercen su derecho al discenso con el empleo de frases en tono imperativos en los que se emplea la negación “no” como eje articulador de toda una narrativa opositora. Esta etiqueta es una variación de otras que arribaron de manera previa al red de microblogging como: #AsíNoAMLO, #AMLONo, #AsíNoLópez y otras más.

Estas frases tienen dos referentes en común, las campañas electorales en que fueron empleadas estas etiquetas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la frase #ConLosNiñosNo con la que la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente, denunció que su hijo había sido acosado por medios de comunicación.

Por tres días consecutivos el ex Presidente Vicente Fox Quesada empleó su cuenta de Twitter para promover la etiqueta #AsíNoAMLO; al corte de esta nota, sus tuits recolectaron 4 mil 226 interacciones, que no pocas para un actor político que concentra sobradas muestras de impopularidad en esta red social, pero la etiqueta por si misma trasciende las redes de simpatizantes de Fox en Twitter. En los últimos meses esta breve frase se ha convertido en una consigna recurrente.

#AsíNoAmlo es un aforismo que sintentiza en apenas tres palabras una narrativa que apela a generar agencia desde las filas de oposición, caracterizada por el tono impositivo, simplificado en un “no” [“no lo hagas”, “no me gusta”], siempre presente en el discurso, independiente de que la motivación sea el recorte presupuestario o las políticas financieras del Gobierno federal.