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"CONCIERTO"

"Le cantan a México en recital en el Ángela Peralta"

"Brilla la voz de Andrea Medina en el concierto del tenor Óscar Gómez y el Coro Ángela Peralta"

El Coro Ángela Peralta, dos pianos ejecutados por Antonio González y Sergio Castellanos, acompañaron musicalmente a Óscar Gómez y a sus invitados, durante la celebración de la Gala Lírica Mexicana, ofrecida en el Teatro Ángela Peralta.

Fue una noche de reencuentro para la agrupación coral porteña. La soprano mazatleca Wendy Bertoldi y el barítono veracruzano Fernando Martínez, que fueran compañeros de Óscar Gómez en su paso por el género operístico, también estuvieron con él en el foro.

Una participación especial tuvo la joven cantante Andrea Medina Rice, quien llevaba una porra que dejó sentir su fuerza cuando la novel cantante interpretó La llorona y Cucurrucucú paloma.

La primera parte del programa estuvo dedicada al género operístico y la canción italiana, de estas últimas Óscar Gómez cantó Core ingrato y O sole mío.

El coro interpretó el Coro de matadores, de la ópera La Traviata; el Coro de herrero, de El trovador; El Brindis, de La Traviata; Va penaiero, de Nabucco, y O jour de deuil, de la Ópera Romeo y Julieta.

Por su parte, Gómez cantó un dueto de la Boheme y el aria Ah mes amis, de La hija del regimiento.

Cerró la primera parte del concierto con la famosa Aria para tenor, de la ópera Turandot.

La segunda parte del programa estuvo dedicada a la canción lírica mexicana, arrancaron con la pieza que se considera un himno para Oaxaca, Dios nunca muere, obra del genio de la música Macedonio Alcalá.

Un entusiasta grito de apoyo recibió Andrea Medina Rice cuando salió al escenario, portando un vestido blanco, adornado con los colores de la Bandera mexicana, atuendo con el que la cantante porteña mostró el amor por su Patria.

Interpretó otra pieza clásica popular de Oaxaca, La llorona. Su participación la cerró con la interpretación de Cucurrucucú paloma, una canción emblemática de la gran Lola Beltrán.

Óscar Gómez interpretó, de la inspiración de Agustín Lara, Granada; de otro grande de la composición mexicana Esparza Oteo, seleccionó Dime que sí y unidos, en un solo tema, con las voces de Wendy Bertoldi y Fernando Martínez, el tenor ofreció la compleja interpretación de Júrame, de María Grever.

El coro tomó los reflectores cuando las más de 60 voces se unieron para cantar Solamente una vez, de Agustín Lara.

Gómez quiso rendirle homenaje a José José cerrando el programa de la velada musical con El triste, de Roberto Cantoral, cosechando con ello la ovación del público, que disfrutó de cada uno de los cantantes que pisaron el máximo escenario porteño.

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