"Le gustaba mucho la canción de El Perro Negro: familiares de José Luis Quintero"

Con apoyo de un teléfono celular, familiares de José Luis Quintero Escobar le llevaron ayer a su tumba las canciones que más le gustaba, principalmente la de "El Perro Negro" y todas las del reconocido compositor mexicano José Alfredo Juménez.

"Visito a mi padre, José Luis Quintero Escobar, le decían 'El Tigre', él trabajó en el Ayuntamiento de Mazatlán 40 años en Obras Públicas, mucha gente lo conoce ahí", dijo su hijo José Quintero.

Recordó que su papá falleció por enfermedad el 12 de mayo de 1996, cuando tenía cerca de 57 años de edad, y desde entonces lo visita en su tumba en el Panteón Municipal 4 ó Jardín cada Día del Padre, en este puerto, en el aniversario de su fallecimiento, cumpleaños o el fechas que eran especiales para su progenitor.

Ayer, Día del Padre, acudió Junto con su hermana Verónica Quintero y otros familiares a llevarle flores, veladoras y algo que le gustaba a él: la cerveza, además de la música.

"Le gustaba la de 'El Perro Negro', no sé la verdad por qué le gustaba, le gustaban todas las de José Alfredo Jiménez, nosotros ya nos las sabemos, son de su época", añadió junto con su hermana Verónica mientras de un celular colocado sobre la tumba de Quintero Escobar salían las canciones del reconocido cantautor nacido en el estado de Guanajuato, José Alfredo Jiménez .

Recordó que durante el día, en diferentes horarios acudieron los ocho hijos e hijas que tuvo su papá al igual que lo hacen también en otras fechas como el Día de Muertos o el 27 de abril que era su cumpleaños.

"Venimos todas las fechas importantes para él", recordó.

Mientras que algunas personas celebraron el Día del Padre con convivios en sus casa, acudiendo a las playas o a restaurantes, decenas más asistieron a los panteones de este puerto para pasar el día o algunas horas ante la tumba de sus papás que ya fallecieron.

Algunos les llevaron flores, veladoras y las canciones que más les gustaban.

Ese fue el caso de los familiares de Martín Pérez Martínez, quien falleció hace tres años por enfermedad, a sus 74 años de edad, llevándole flores a su tumba que está pintada de amarillo, los colores de las Águilas del América, su equipo preferido del futbol mexicano.