"Marchan a favor de una cultura de paz"

El hartazgo por la violencia llegó a los maestros y estudiantes de la Universidad de Occidente, que ayer salieron a marchar en Culiacán para exigir justicia por el asesinato del maestro Ezequiel Ibarra Valdez.

La movilización comenzó en el Santuario de Guadalupe, conocido como La Lomita, con un contingente que no superó las 70 personas, pero que resaltó por dos hechos: se organizó por alumnos y ésta es la primera manifestación pública fuera de la Universidad que realizan por un acto de violencia.

Los alumnos junto a maestros gritaron consignas de justicia, de alto a la impunidad y en favor de crear una cultura de paz.

La maestra Tania Vega señaló que la violencia que se vive en Sinaloa debe ser erradicada a partir de una organización social, a partir de una cultura de paz que debe estar encabezada por las autoridades.

"Esto es una pérdida muy grande para nuestra sociedad, porque nos estamos matando unos a otros y no podemos permanecer indiferentes. Es un llamado al pueblo, a todo nuestro Estado, la paz se construye, la construimos todos, si nos mantenemos indiferentes no podremos avanzar en la cultura de la paz", dijo Vega.

"Exijo, reclamo a nuestras autoridades construir una cultura de la paz, por la cultura a la libertad, en la memoria de Ezequiel Ibarra, la paz somos todos", comentó.

Ezequiel Ibarra fue maestro del Colegio de Bachilleres de Sinaloa y de la Universidad de Occidente en el área de Ciencias de la Comunicación. Él fue asesinado el viernes 12 de mayo, y abandonado en un campo agrícola de Navolato.

Hasta hoy, la Fiscalía General del Estado no ha dado una postura sobre la investigación del asesinato, por ello que alumnos del aula D 211 buscaran hacer un movimiento pacífico en pos de reclamar acciones para esclarecer el caso.

Junto a los alumnos marcharon maestros de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación, entre ellas la coordinadora la carrera Anabel Guzmán.

El maestro Marco Ramírez recordó a Ezequiel Ibarra y señaló que su muerte es un ejemplo de que en Sinaloa cualquier persona puede ser asesinada, por ello que sean ellos, como ciudadanos, los que deben salir a pedir que no se vuelva a repetir y a que se aclare el crimen.

"Estamos en un total rechazo de lo que ha estado pasando aquí en Culiacán, y yo les quiero confesar que me sentía ajeno a todos estos hechos, los veía lejanos, era indiferente, pero también les hago una invitación a que no volteen, a que no miren hacia abajo, cualquier rato nos puede tocar a nosotros", dijo Ramírez.

"Lo vemos nosotros en el periódico, lo vemos en los portales y estamos diciendo, estamos justificando que así es el Estado, que así es el País, que así es la situación que se vive hasta que nos toca muy cercano", expresó.