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"FIESTA PRIISTA"

"Mario Zamora y el 'astro Meade'"

"El priista está de regreso, favorecido por su cercanía con José Antonio Meade. Aunque su carta, presume, es la lealtad, su 'amor' al partido. En ello se juega el futuro, el Senado, antesala de gubernaturas..."

CULIACÁN._ Casa llena. Batucada. Banda. Porras.

Pero ya no es ese PRI de antaño, imponente, arrasador, el que este domingo 28 anuncia sus cartas únicas, acordadas por las cúpulas, que irán a las contiendas del 1 de julio de 2018.

En el auditorio Benito Juárez, que tantos gobernadores ha visto encumbrar en el poder estatal, el momento estelar está reservado para Mario Zamora Gastélum. 

El elegido para el Senado lleva de compañera de fórmula a Rosa Elena Millán Bueno, ex Diputada local, Diputada federal con licencia, y como ella misma se autodefine, "priista con lealtad de 30 años".

Cuando Zamora se asoma, empieza a sonar la banda, que ahora toca a momentos, y ya no con la festividad de antaño, que terminaba en bailes en la explanada tricolor.

Al recién separado funcionario de la Financiera Nacional le espera su padre Mario Zamora Malcampo. Ambos, curiosamente, marcados por derrotas, en un mismo lugar, una misma posición, pero en distintos tiempos: Mario padre perdió la Alcaldía de Ahome en 1995, cuando la crisis económica cobró la factura al tricolor en todo el país. Y Mario hijo en 2010, cuando el malovismo arrasó en el norte, en una "atípica" jornada con urnas a reventar en esa zona.

Pero hoy Zamora está de regreso, favorecido por el "astro Meade", remarcando su lealtad al tricolor, por "el partido que ama", y que ahora se la juega con él, por ser el sinaloense más cercano a José Antonio Meade, el virtual candidato a la Presidencia.

Y ahora, toca a él, jugar lo que sea quizá su última carta, que es la antesala a la Gubernatura.

 

Ya no son tiempos de 'ochitos' 

Sangre vieja, pero nueva también. Ahí están Aarón Rivas, Pepe Menchaca, Maru Medina y Juan Ernesto Millán, cuatro de los siete elegidos, para dar la pelea por los distritos.

Aunque nadie tiene ya optimismo desbordado, triunfal. Ya no hay discursos de que ganarán un "ochito" (por aquello de que antes eran ocho distritos, hoy siete).

Incluso es la mesura la que se impone, en voz de la experiencia.

Jesús Aguilar Padilla y Juan S. Millán (al centro).

 

"Todos los partidos la tienen muy complicada", dice el ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla, quien luego minimiza una eventual salida de Gerardo Vargas del PRI, para irse a apoyar a otro partido.

"El PRI tiene memoria", recuerda, al evocar la traición de Vargas en 2010, al irse a jugar con Malova por el PAN-PRD y evitar el triunfo de Jesús Vizcarra.

"Una golondrina no hace verano", remarca. Menos contundente Juan Sigfrido Millán, el otro ex Gobernador presente, descarta que lo de Vargas llegue a un "cisma", como el que sí generó Mario López Valdez.

Pero el PRI "no la tiene fácil" en 2018, admite.

"En toda elección siempre hay riesgos", dice.

Ausentes, los otros ex mandatarios vivos: Fortunato Álvarez, Antonio Toledo Corro y Francisco Labastida. Problemas de salud, les achacan priistas. Uno de ellos, Labastida, hace "acto de presencia", en la figura del hijo.

Del sector empresarial es Enrique Coppel Luken el que se asoma. Aunque declina dar entrevistas.

"Cada rato me sacan (en la prensa) y me critican", nos dice.

Enrique Coppel Luken (a la izquierda).

 

Luego dice no aguantar, pues es "de corazón débil".

"Me puede dar un infarto", bromea el influyente empresario, quien ve a Meade como la mejor carta para la Presidencia, y en su pupilo, Zamora, la mejor para el Senado.

Cerca de Enrique Coppel, un trío "infaltable" en el tricolor: Jesús Manuel Patrón Montalvo, Óscar Félix Ochoa y Faustino Hernández, "cabezas" del grupo del valle de San Lorenzo, que juntos llevan más de 20 años ganando diputaciones locales, federales, regidurías. Ahora Faustino, actual líder de los ganaderos, va por el distrito 19 de Culiacán.

Jesús Manuel Patrón Montalvo, Faustino Hernández y Óscar Félix Ochoa.

 

'A nosotros ya nadie nos para' 

Cuando Mario Zamora ingresa al auditorio, militantes parecen olvidar que es el mochitense el que llevará la "voz cantante" de la campaña en Sinaloa. Y no el culichi Jesús Valdés Palazuelos, a quien se barajó para el escaño, y finalmente, buscará la reelección en la Alcaldía de Culiacán.

Esto por aquello de la competencia de voces, gritos y egos, que replican un "¡Mario, Mario!" y un "¡Chuy Valdés, Chuy Valdés!", casi al unísono.

Zamora entrega su documentación. La de su vida pública y privada, dice. Así evoca el tiempo en que fue Diputado local, único del PRI, que entregara a Noroeste su declaración patrimonial, en años en que un acto de ese tipo era una "osadía".

Zamora informa que en los próximos días "Pepe Meade", su amigo, y quien "se siente sinaloense", los visitará.

"¡Vamos a ganar!", promete, para dar la voz a su compañera de fórmula, Rosa Elena, quien agradece la acompaña su familia, menos su hija María José, que está en un partido de futbol.

"Y va a meter muchos goles, igual que la mamá", vaticina.

Y para luego rematar, con una advertencia: "Una vez concluido (el proceso interno del PRI) agárrense, porque a Mario y a mí, ¡nadie nos para!". 

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