"Mazatlán vive su pasión por la danza"

MAZATLÁN._ Una muestra de la pasión que el puerto de Mazatlán tiene por la danza se vivió la tarde-noche del domingo, en el Teatro Ángela Peralta, en donde se reunieron 700 bailarines de 28 academias que se dedican a inculcar entre niños y adolescentes el gozo por bailar.

El Encuentro de Academias es una evidencia de que Mazatlán baila y en esta ocasión Agustín Martínez y Aura Patrón, coordinadores del evento, hicieron una selección para que la calidad fuera uno de los ingredientes que definieron la función que en esta ocasión se puede catalogar como un espectáculo por la fluidez, por el profesionalismo con el que los coreógrafos y bailarines asumen el reto de subir al foro de Teatro Ángela Peralta.

El Encuentro de Academias ofrece a las instituciones dedicadas a fomentar el amor por la danza en Mazatlán, la oportunidad de estar en el escenario más importante del puerto.

Los coordinadores consiguieron que 28 academias presentaran su propuesta en sólo dos horas, que fluyeron como agua, con dinamismo y contagiando el placer que la danza le ofrece al ser humano.

El resultado fue un caleidoscopio de géneros de danza, desde la intensidad y rudeza del hip hop, hasta la sutileza del ballet pasando por el jazz, el flamenco, tropical, danzas de salón, tap y el folclor interpretado con el compromiso y la energía necesaria para comunicar a los espectadores su alegría y entusiasmo.

El hip hop fue el rey de la noche

Es impresionante los talentos que existen y la calidad de bailarines de hip hop con que cuenta Mazatlán.

La noche del domingo deslumbraron con su profesionalismo los grupos Proyecto Mazatlán en Movimiento y H. Studio, el primero abrió el escenario y el segundo fue el último en aparecer.

Otros momentos que cautivaron al público fue la participación de academias que se inclinan por el género del jazz, como: Star Jazz, Dance World Center, Stardace, Astros, Evolución Dance que, además de que sus bailarines son explosivos sobre el escenario, sus coreografías están bien resueltas, llenan cada espacio con movimiento, el vestuario hace brillar al grupo y la obra.

La academia Nelly y Laura Elena Ponzo utilizó la música de Bob Fosse en Swett Charity, para ofrecer una obra con la técnica del tap con ingenio.

El maestro de danza folclórica Gualberto Castro presentó dos coreografías impecables en su montaje y ejecución: la Danza de negritos de Papaloapan, Veracruz, con una carga ritual que le otorgó belleza visual y rítmica, y Arriba el norte, una polka del estado de Coahuila, con la explosiva y contagiosa alegría.

El flamenco tuvo una digna intervención gracias a las academias Garlochi y Mirabras, que crearon ese momento de intensidad al ritmo de fandangos y rumba, la gracia de las manos que se convierten en abanicos que seducen con su coquetería; las mujeres bien plantadas dejaron que el zapateado y sus movimientos atrajeran al público.

Este año no hubo desperdicio en el Encuentro de Academias que cumplió con ser un espectáculo entretenido, ágil, que contagió la alegría de bailar, de mover el cuerpo, de expresar con él y disfrutar.