"México debe reorientar su guerra contra el narco"

MÉXICO._ Al inicio de la celebración de la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas, 130 países adoptaron la declaración política “Llamado Global a la Acción sobre el Problema Mundial de las Drogas”, incluido el Gobierno de México, que se comprometió a desarrollar planes nacionales de acción en la lucha contra las sustancias ilegales.

Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, participó en el evento en el que se firmó el documento, convocado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.

Con la adopción de la declaración, los 130 países se comprometen a reducir la demanda de drogas ilícitas a través de la educación, el conocimiento y la prevención del abuso. Asimismo, a ampliar los esfuerzos de tratamiento para salvar vidas y promover la recuperación, así como fortalecer la cooperación internacional en los sectores judicial, policial y de salud.

Además de garantizar cortar el suministro de drogas ilícitas al detener su producción, ya sea a través del cultivo o fabricación y flujo a través de las fronteras. La Asamblea General de la ONU, en la que este año participa el presidente Enrique Peña Nieto, tiene como tema de debate “Haciendo a Naciones Unidas relevante para todas las personas: Liderazgo global y responsabilidades compartidas para las sociedades pacíficas, igualitarias y sostenibles”.

PIDE TRUMP ERRADICAR LA PRODUCCIÓN DE DROGAS

“Todos nosotros debemos trabajar juntos para desmantelar la producción de drogas y acabar con la adicción”, afirmó Donald Trump durante una reunión multilateral de 130 países sobre el problema de las drogas, llevada a cabo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, y convocada por Estados Unidos en el contexto de la Asamblea General de la ONU.

“Nuestro llamado a la acción es simple: reduzcamos la demanda de drogas, cortemos el suministro de drogas ilícitas, expandamos el tratamiento [de adictos] y fortalezcamos la cooperación internacional [...] Si damos estos pasos juntos, podemos salvar las vidas de incontables personas en cada rincón del mundo, y eso supone millones y millones de personas”, señaló el mandatario estadounidense.

La adicción a los opiáceos deja 175 personas muertas diariamente por sobredosis en Estados Unidos, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). “El flagelo de la adicción a las drogas sigue cobrándose demasiadas vidas en Estados Unidos y en todo el mundo. Hoy nos comprometemos a combatir juntos la epidemia de las drogas”, aseguró Trump.

“La producción de cocaína y de opio ha alcanzado cifras récord. Las muertes globales causadas por el uso de las drogas han aumentado el 60 por ciento entre 2000 y 2015”, recordó, para luego añadir que los narcóticos están relacionados con el crimen organizado, la corrupción y el terrorismo y que proporcionan el sustento financiero a cárteles trasnacionales.

El presidente de EE.UU., la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, y el Secretario General de la ONU, António Guterres, fueron los únicos que pronunciaron un discurso en la cita, copresidida por 31 países, entre ellos Colombia.

Por otra parte, la Comisión Global de Política de Drogas -integrada por 22 miembros, incluidos 12 ex jefes de Estado o de Gobierno y dos premios Nobel- planteó a países como México reorientar las operaciones de mano dura militarizadas pueden, que muchas veces, exacerban la violencia criminal y la inseguridad pública, sin detener la producción, tráfico o consumo de drogas.

“Los gobiernos dedican cada vez más recursos a detectar, arrestar y encarcelar a las personas involucradas en el mercado de drogas ilícitas, con poca o ninguna evidencia de que tales esfuerzos reduzcan los problemas causados por las drogas o eviten que otros sigan en el mismo camino”, señaló a través de su quinto Informe que presentará este día en la Ciudad de México.

Miembros de la Comisión, integrada por ex Mandatarios de varios países, y presidida por Ruth Dreifuss, ex presidenta de Suiza, se reunirán con el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador para presentar sus conclusiones, entre estas, poner fin a la criminalización de las personas que consumen drogas y regular los mercados de droga para que los Gobiernos asuman el control.

“Los mercados ilícitos y no regulados de las drogas son inherentemente violentos. Desde que la guerra contra las drogas en México fue ampliada en 2006, las muertes por violencia relacionadas con el tráfico ilícito de drogas se han estimado en más de 80 mil para 2014-2015”, indicó el Informe de la Comisión, que contiene cinco recomendaciones concretas para avanzar hacia un esquema que regule las drogas, aunque precisa que no se trata de “legalizarlas”.

En primer lugar -y como eje transversal- propone colocar la salud y la seguridad de las personas por encima de cualquier medida. Su segunda propuesta es que se debe asegurar el acceso a medicamentos esenciales para el control del dolor.

En un tercer punto llama a poner fin a la criminalización y el encarcelamiento de las personas que consumen drogas. Luego, como cuarta medida pide reorientar las acciones de represión hacia el narcotráfico y el crimen organizado. En el quinto lugar convoca a regular los mercados de droga para que los gobiernos asuman el control de las sustancias dañinas.

Para avanzar hacia un esquema no punitivo, la Comisión Global de Política de Drogas también pide apegarse a cuatro principios: basarse en evidencia científica, respetar estrictamente los derechos humanos, avanzar gradualmente y de manera integral, y hacerlo como una corresponsabilidad mundial.

En su quinto informe, la Comisión insistió en que la guerra contra el narcotráfico socava los derechos humanos, amenaza la seguridad pública y termina alimentando y enriqueciendo al crimen organizado. Según los comisionados, en el mundo existen 250 millones de consumidores que están enfrentando riesgos de distinta índole por tener que buscar las sustancias en mercados negros, controlados por el crimen organizado.