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"Migrante hondureño acusa persecución política"

"Agradece a México por abrir sus puertas y solidarizarse con Centroamérica"

LA CONCHA, Escuinapa._ El éxodo de Honduras no es por gusto, es porque no hay razones para quedarse, expresa José, quien asegura huir de su País por motivos políticos.

La principal razón, comparte, es el dictador Juan Orlando Hernández.

"Quiero explicarle al pueblo mexicano que estamos huyendo y no es por gusto, es difícil traer a mi hijo de dos años y a mi esposa, durmiendo entre los zacatales, caminando veinte o veinticinco kilómetros, comiendo una vez al día, ¿Pero cuál sería la razón de quedarnos en Honduras?".

En su país, después del golpe de estado de 2009, la situación se fue complicando más, la reelección de Juan Orlando Hernández, considera que fue un fraude y una violación a la Constitución hondureña, lo que originó más problemas.

Se tiene una tasa de desempleo del 49 por ciento, son el país con más mortalidad del mundo, el 68 por ciento de la población vive en pobreza y un 52 por ciento en pobreza extrema, las personas que están empleadas ganan 3 dólares al día, no alcanza para mantener una familia.

Están huyendo de su país, señala, no pueden vivir, no hay condiciones, fue un éxodo automático el que iniciaron en octubre pasado, desde la central de San Pedro, ahí se reunieron al darse a conocer por los medios de comunicación, se fue uniendo la gente.

"Lo peor de todo es el miedo, tener miedo de no saber qué pasará al día siguiente, miedo al crimen organizado, pero el temor dentro de todo es también nuestro motor, razones para venirnos hay muchas", señala.

Es la supervivencia lo que les hace estar en este camino, todos los que vienen quieren sobrevivir, por ello el éxodo, indica quien precisa que es perseguido político.

No van a Estados Unidos con la intención de pasar de manera ilegal u ocasionar disturbios, quieren que se respeten los tratados internacionales y se les dé asilo político, pues la situación de Honduras también la ocasionó Estados Unidos.

"Estados Unidos es el culpable de tener un dictador en Honduras, el Señor Trump lo puede resolver, si lo hace soy el primero en tomar un autobús de regreso a Honduras", señala.

En México son más los buenos

Los comentarios racistas hechos por algunos mexicanos los han escuchado, pero no los han sentido, señala José.

"Hemos escuchado, sí, muchos comentarios, de mucho odio, de racismo, ¿pero lo hemos sentido? No, la mayoría del pueblo mexicano es bueno, hemos sentido amor, mucho apoyo".

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