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"DÍA DEL MAESTRO"

"Miguel Ángel Payán, un maestro que hereda la música"

"El músico y compositor se ha dedicado más de 34 años a la docencia"

En los años 70, cuando era monaguillo en el Perpetuo Socorro, Miguel Ángel Payán veía al Padre Ernesto Álvarez oficiar misa, tocar los cantos en el armonio y volver a oficiar.

"Él era músico, su padre fue un gran músico en Guasave, tocaba los cantos y seguía oficiando la misa, tocaba y oficiaba, y dije, 'ah, pues para que ya no se baje, yo voy a tocar'".

Tendría algunos 9 años y aquella imagen que los entusiasmaba a todos, le generó la inquietud de ser músico. Y ahora a sus 56, sigue disfrutando la enseñanza y la formación de coros.

 

 

Los inicios

Miguel Ángel Payán nació en Tijuana, pero de allá, dice, sólo tiene el papel, pues lo registraron y se vinieron a vivir a Culiacán.

Su gusto por la música empezó a los 9 años, cuando era monaguillo y cantor, y aprendió sus primeras notas del sacerdote Ernesto Álvarez Valenzuela (qpd).

"Luego fui cantor de planta, tocaba con un armonio, al que se le echaba aire, no había órgano. Y después fui el encargado del coro, en el templo del Perpetuo Socorro, en la colonia El Vallado. Me encantaba la música sacra".

En la primaria fue artista en los festivales culturales, tocaba el acordeón, contrabajo y guitarras, con sus compañeros de la comunidad.

"El padre Ernesto nos compraba los instrumentos, estábamos en la misma escuela todos los niños, en la primaria Francisco Villa, de El Vallado".

Aprendió a dirigir el Coro a Voces de puro oído y compuso sus primeros cantos sacros a los 10 años, empezó a participar en concursos y siempre obtuvo el primer lugar.

En 1977, al terminar la secundaria, y el padre Ernesto lo mandó a Guadalajara a estudiar a la Escuela Superior de Música Sacra, afiliada a la Escuela Superior Diocesana del Pontificio de Roma.

Tomó clases de armonía, conjuntos corales, piano, órgano clásico, solfeo, latín, liturgia, formas musicales, canto gregoriano, entre otras materias.

"La figura de esa escuela fue el maestro Domingo Lobato, él me dio contrapunto y algo de fuga, fue un maestro muy especial, el que no tenía facultades se lo decía y lo echaba, yo fui de sus consentidos", recuerda.

En sus ratos libres, los fines de semana cantaba en las misas,

Terminó la licenciatura Canto Gregoriano, la especialidad en coros y en 1982 regresó a Culiacán, se casó y comenzó a dirigir el coro de la comunidad y lo hizo polifónico, luego formó un coro infantil y empezó a componer junto con el padre Ernesto.

"Hice 15 cantos lemas para un congreso de renovación cristiana, concursé con cantos a la Virgen, llevaba tres coros y con los tres gané".

Cuando el Padre Ernesto cumplió 25 años de sacerdote, Payán Armenta reunió a 180 personas en un coro de niños a señores, que tocaron tres piezas de su autoría: canto de entrada, canto de salida y un himno dedicado al sacerdote.

"Si yo fui un alumno excelente fue porque sabía tocar gracias al Padre Ernesto", reconoce.

 

 

Trasmitir emoción y ganar concursos

Si algo le gusta a Miguel Ángel Payán es poder enseñar, trasmitir a nuevas generaciones el gusto y el entusiasmo por la música.

"Desde la primera clase los hago tocar algo sencillo en la flauta y eso entusiasma mucho a los alumnos", dice.

Como docente, su primer trabajo fue en la Escuela Activa Integral en el 84, y luego le llegó plaza de SEPyC para trabajar en la primaria Ángel Flores, y esa facultad para tocar órgano, piano y acordeón, comenzó a trasmitirla.

Una de sus grandes motivaciones es preparar grupos para llevarlos a concursos de coros y de música. Hizo campeones por años a los alumnos del Colegio Niños Héroes, el Instituto Jean Piaget, el Senda, el kínder Estefanía Castañeda SEBEC, sin descuidar el coro de la comunidad del Perpetuo Socorro.

Luego se fue al Centro de Iniciación Artística y al Jardín de Niños Margarita Maza de Juárez, etapa en la que compuso infinidad de música infantil para introducir a los más pequeños a la música.

Actualmente da clases en la secundaria del Colegio Niños Héroes, donde ya formó un coro y un grupo de flauta. Y da clases particulares de piano.

 

 

Músico de tiempo completo

Payán Armenta ha sido músico de tiempo completo. Ha dedicado las mañanas a la docencia, las tardes al coro de la comunidad y entonces decidió dedicarle a la música también sus noches.

En bares y hoteles de la ciudad, empezó a compartir la música de Big band, Glenn Miller, Ray Conniff, boleros de Agustín Lara, Armando Manzanero y Luis Alcaraz, entre otros.

Ha sido acompañante de artistas como María del Sol, Sonia Rivas, Ana Gabriel.

"Yo acompañaba tocando el piano y dirigiendo, incluso María del Sol me quiso llevar... yo trabajaba todo el día, mañana, tarde y noche".

Durante 15 años fue parte del Conjunto Clásico de Cuerdas de la EMUAS, y al mismo tiempo del Conjunto Clásico Culiacán. Y desde hace 18 años toca en la orquesta del Cachi Anaya.

La música le ha dado grandes momentos, muchos amigos y la satisfacción de ver resultados en sus alumnos.

Ahora está concentrado con los alumnos del Niños Héroes, para presentar, en el festival de fin de cursos, un espectáculo polifónico en tributo a Ray Conniff.

 

 

MIGUEL ÁNGEL PAYÁN

- Nació en Tijuana, en 1962, pero desde chiquito ha vivido en Culiacán.

- Se formó en la Escuela Superior de Música Sacra, en Guadalajara, afiliada a la Escuela Superior Diocesana del Pontificio de Roma.

- Es licenciado en Canto Gregoriano, con especialidad en Coros.

- Ha dedicado 34 años de su vida a la docencia.

- Ha compuesto cantos y música infantil.

 

 

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