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"ORGANIZACIÓN"

"Niños Naydelin y Juan, ejemplo de moralidad: asegura Mexicanos Primero"

"Elogia organismo el esfuerzo de los pequeños al asistir a las escuelas a pesar de las precarias condiciones"

Mexicanos Primero Sinaloa elogió el esfuerzo que hacen los niños Naydelin y Juan en su objetivo para llegar a la escuela.

Arturo Sánchez Sáinz, director en Sinaloa de la organización civil mencionó que los menores son ejemplo de moralidad, así como su familia.

Independientemente de su condición social, esta familia refleja un claro compromiso con sus hijos, mencionó.

Resaltó que los padres envíen a sus hijos a la escuela con la finalidad de que se preparen y sean mejores.

"Se trata de una lección moral que debe ser un ejemplo para todos", añadió.

La historia de Naydelin, de 14 años de edad y Juan, de 10, ejemplifica muy bien que el camino correcto, a veces por duro que sea, será el de estudiar, lo cual es satisfactorio.

Estudiar a los niños les va a dar calidad de vida y la posibilidad de desarrollo que todos merecen, indicó.

Los menores, así como Olga, la madre y Juan, el padre, son ejemplo de empeño, enfatizó.

"En este sentido todos debemos aprender de ellos", indicó.

Sánchez Sáinz comentó que el caso expone los valores de una familia al impulsar a sus hijos, a pesar de las condiciones más adversas.

La familia sabe que la escuela es la única forma de bien, a través de la cual, sus hijos se convertirán en mejores ciudadanos.

El sábado Noroeste publicó en este portal el caso de los niños Naydelin y Juan, quienes tienen que caminar como 40 minutos para salir de su colonia y abordar el camión que los lleve a sus escuelas.

Juan estudia quinto año de primaria y quiere ser empresario, mientras que Naydelin, que estudia primero de secundaria, aspira ser arquitecta. Ambos van a escuelas de la colonia 21 de Marzo donde rentaban antes de irse a vivir a la Ampliación 5 de Febrero.

Naydelin sale de su casa pasada las 12 del día, dos horas después, llega su hermanito Juan. Los dos no escapan del "fuego" del día.

Mientras caminan, las temperaturas queman su piel, el calor los sofoca, les corta la respiración, las rodillas resienten el cansancio. Respiran por la boca.

El sol y el esfuerzo hace que los menores suden. Con las manos se secan el sudor que brota por la frente, cae en las pestañas, se escurre por las mejillas. Las manos fungen como abanicos para echarse aire en la cara, la garganta se seca.

Juanito hace un esfuerzo adicional. Sube y baja cerros con su pesada mochila con libros de quinto grado. En la espalda carga varios kilos de papel. Su caminar es más pausado.

 

 

Ayuda de los lectores

Lectores de Noroeste se solidarizaron con Juan y Naydelin. En la recepción de Noroeste dejaron unos tenis para la niña, otra persona, desde la ciudad de Nueva York, les depositó 800 pesos.

Una lectora desde Durango, organizó una cooperación, y envió una bicicleta a Juan. El sábado, día de la publicación de la historia, un lector acudió hasta la casa de los niños donde dejó despensa, ropa a la niña y una mochila al niño que ya estrenó.

 

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