"Pasiva la postura de México ante crisis humanitaria de la migración, critica Omar Lizárraga"

Los candidatos a la Presidencia de la República no han volteado a ver la migración y la crisis humanitaria que se ha desatado los últimos años en torno a este fenómeno, advierte el académico Omar Lizárraga Morales. Su hipótesis es que el tema no les resulta “electoralmente rentable”.

A unas horas del segundo debate presidencial, en que se abordará el tema migratorio y la política exterior, el investigador criticó la postura pasiva del gobierno de México ante las violaciones de derechos humanos no sólo de los mexicanos en Estados Unidos, sino también de los migrantes en tránsito y los inmigrantes que se encuentran en su territorio.

En esta temática, planteó que el objetivo principal de quienes aspiran a ocupar la Presidencia de la República debería ser alcanzar una reforma migratoria integral, que proteja a los mexicanos en el exterior.

Pero también, agregó, una agenda que incluya a los países de Centroamérica y América del Sur, con una propuesta multilateral que ataque los problemas de fondo: “La última reforma migratoria que se aprobó en EU fue hace más de veinte años, en 1996, y en ese aspecto, los candidatos no han hablado de una reforma; muy someramente han mencionado que defenderán los derechos de los migrantes, pero ni siquiera han dicho cómo y mucho menos han hecho compromisos”.

Lizárraga Morales consideró que si no lo hacen ahora, que están en campaña, mucho menos harán una vez que asuman el poder.

Recordó que México ha dejado de ser un país de migrantes, para convertirse en un país de migrantes en tránsito e inmigrantes, con los cuales también tiene una deuda pendiente.

“No podemos hablar de defender los derechos de los mexicanos en EU, cuando México tiene mucho que aclarar en este tema con los migrantes centroamericanos”, lamentó el también activista.

Señaló que cada vez más, las migraciones han dejado de ser detonadas por motivos económicos, y han crecido las movilidades forzadas, como los refugiados, desplazados y migración de grupos vulnerables como niños no acompañados y mujeres.

Y lo más grave, apuntó, es que México ha aceptado hacer el “trabajo sucio” como contenedor de migrantes, a través de una persecución y de la pasividad para defender su seguridad.

“La señal que está mandando México al mundo es que está abierto para los turistas internacionales y para los migrantes solventes, pero se ha cerrado para los migrantes económicos y refugiados. En ese sentido, México esta haciendo el trabajo sucio de EU, siendo una especie de contenedor de migrantes centroamericanos y sudamericanos”, sentenció.

Recordó que en la Unión Americana viven cerca de 8 millones de mexicanos en situación irregular, 800 mil de ellos protegidos por el DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), y han sido el blanco de las políticas antiinmigrantes del presidente Donald Trump.

“Han sido los más perjudicados con la separación de familias y pérdida de patrimonio, algo inhumano”, afirmó.

Ante esta problemática, reiteró que los candidatos presidenciales deben hacer explícita su postura y propuestas, para evitar reacciones tardías como la del actual titular del Poder Ejecutivo.

Omar Lizárraga es presidente de la asociación Mazatlán Fraterno, que se dedica a apoyar a migrantes en tránsito. Ha realizado estudios sobre la migración de estadounidenses a México, así como de otros flujos migratorios. Cuenta con la maestría en Estudios de Estados Unidos y Canadá por la Universidad Autónoma de Sinaloa; y por la misma universidad con el doctorado en Ciencias Sociales.