"Peligran trabajos de conservación de tortuga marina en playas de Rosario por falta de apoyos"

EL ROSARIO._ Al eliminar el apoyo que otorgaba el Gobierno Federal para la operatividad del Campamento Tortuguero en Playas del Caimanero, se ponen en peligro el trabajo de más de 30 años de conservación de diferentes especies de tortugas, afirmaron especialistas.

Tres décadas en las cuales por encima de los depredadores la principal dificultad para mantener con vida a la tortuga golfina que se encuentra catalogada como en peligro de extinción, ha sido la deficiencia de presupuesto en esta importante labor.

"Es una desgracia no poder seguir con los trabajos después de más de 30 años conservando a las tortugas marinas. Por otra parte, aún y cuando el Programa Tortugas Marinas es de la UAS, el apoyo otorgado por la Institución, ha sido insuficiente", dijo Héctor Rafael Contreras Aguilar, responsable del campamento.

Manifestó que este recurso se percibía desde hace 9 años, y se destinó a la contratación de entre 8 a 12 comunitarios, lo que permitía una mayor cobertura tanto de playa como de recolección de nidos o nidadas.

Destacó que, pese a que el apoyo era para cubrir 5 kilómetros, siempre se optimizó para cubrir 41 kilómetros de playas, lo que convierte a este en un punto importante para salvaguardar a los quelonios.

Los tipos de tortugas que se han venido conservando principalmente es golfina, además de algunos arribos de laúd y prieta.

Contreras Aguilar señaló que parte de los resultados que muestran la viabilidad del proyecto es que tan sólo en los últimos cuatro años se liberaron 600 mil crías.

"Nuestra máxima cantidad de nidos colectados fue en el 2015, cercano a los 5 mil nidos o nidadas, que es la palabra más adecuada. Pero manejar esa cantidad en un corral de incubación es muy complicado", expuso el especialista.

Reconoció que la propia limitación de recurso desde el 2016 optaron por llevar al corral y sólo proteger un máximo mil 500 nidadas.

A falta de dinero, dio a conocer que a lo largo de los años se han tenido que buscar estrategias para garantizar la máxima conservación como el dejar en su lugar entre 800 o hasta 1500 nidadas naturales por año.

"Las nidadas naturales son las que se dejan en la playa donde desova la tortuga, se le llama técnicamente nidadas in situ. Quiere decir en su sitio. Esas nidadas no se garantiza se logren todas, ya que quedan a merced de los depredadores", argumentó.

Otro enemigo, dio a conocer que han tenido que enfrentar es el cambio climático o calentamiento global, que provoca un incremento de la temperatura de incubación de las nidadas a niveles letales, reduciendo los índices de crías sobrevivientes.

"Es decir, sube tanto la temperatura que mata a los embriones o por si fuera poco, quedan a merced de los depredadores que hacen presencia en la playa, principalmente los saqueadores furtivos (humanos), así como de mapaches, coyotes y perros", explicó.

Importante es destacar que este campamento además realiza la labor de educación a estudiantes o grupos familiares a lo largo del año, donde se involucra a chicos y grandes en la liberación de crías.

Motivo por el cual, llamó a las autoridades a respaldar la labor que se realiza con el propósito de mantener con vida a una especie en peligro de extinción.