"POSDEBATE PRESIDENCIAL Los candidatos se quedan en las nubes en el tema migratorio, advierten especialistas"

En el segundo debate presidencial, los candidatos tuvieron la oportunidad de exponer su plan de acciones para resolver el tema migratorio. Sin embargo, se quedaron en generalidades y no mostraron conocimiento del tema, advirtió el investigador Fernando Villegas Rivera, estudioso de las comunidades de migrantes mexicanos en Estados Unidos.

Luego del ejercicio democrático, en el que participaron los cuatro candidatos a la Presidencia de México, el doctorante del departamento de Estudios Chicana y Chicano de la Universidad de California en Los Ángeles indicó que los candidatos que mostraron una postura más abierta hacia la migración fueron Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, y Andrés Manuel López Obrador, de la alianza Juntos Haremos Historia.

En este sentido, resaltó la propuesta de López Obrador de crear un tratado de libre comercio no sólo con Norteamérica sino con los países de Centroamérica, con el fin de combatir la pobreza como una de las causas de la emigración hacia los Estados Unidos.

Aunque, acotó, faltó delinear los planes de acción.

“Vimos que se quedaron en ideas muy generales, que hay habían mostrado en sus plataformas, pero dejaron de lado los problemas concretos de los migrantes, mostrando un desconocimiento de la problemática, y hasta cierto punto un desdén, pues aprovechaban el tiempo del debate para atacarse entre sí, en vez de responder a los cuestionamientos”, agregó el académico mazatleco.

De igual forma, Villegas vio con preocupación cómo prevalece la tendencia hacia justificar la detención y aseguramiento de migrantes en tránsito por México, que hace el “trabajo sucio” a los Estados Unidos de frenar la migración en la frontera sur.

Y en particular, se refirió a José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México, encabezada por el PRI.

“Llama la atención cómo Meade es el único que hace una clasificación, entre los migrantes buenos y malos, de alguna manera avalando la persecución de migrantes y la idea de contener la migración”, expresó.

Entre otros puntos, destacó cómo muchos de los temas que más impactan a los mexicanos que viven en la Unión Americana, como a los que han sido deportados e intentan seguir con sus vidas, simplemente no fueron tocados.

El encarcelamiento de mexicanos en prisiones de EU y en centros de deportación, o reformas para agilizar la inserción de mexicanos retornados en las escuelas, quienes muchas veces no pueden estudiar por falta de documentos, fueron sólo algunos de los que quedaron pendientes.

No obstante, todos los candidatos coincidieron en mostrar una postura firme ante la política de Donald Trump, que ha puesto a México como enemigo de los EU, y ha aumentado las deportaciones no fronterizas de mexicanos.

“Se habla de una crisis de la migración, pero yo más bien creo que no es una crisis, porque no es algo emergente que no se puede explicar, sino que es un problema que arrastra ya mucho tiempo y tiene causas estructurales”, señaló.

El presidente del Colegio de Estudios Políticos y Electorales, Octaviano Moya Delgado, consideró que los candidatos fueron muy ambiguos en sus propuestas para defender a los migrantes del otro lado de la frontera.

“Siguen siendo muy ambiguos, han dicho que exigirán respeto, que hay que recuperar moral para exigir el buen trato hacia nuestros compatriotas, pero en realidad mencionaron pocas medidas, más allá de detonar la economía para generar empleo”, opinó.

Resaltó las propuestas vinculantes con las causas de la migración, como los bajos salarios, donde se expuso la necesidad de elevar el salario mínimo, algo que consideró “no sólo necesario sino posible”. Además de la idea de convertir los consulados en defensorías de migrantes.

En cuanto al formato del debate, consideró que este facilita la confrontación de ideas y en buena medida obligó a los candidatos a responder a las preguntas de los ciudadanos, en ocasiones “haciéndoles pasar por un predicamento”.