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"CRIANZA"

"¿Qué es un niño intenso?"

"No se trata de ningún problema físico o de salud, sólo es un tipo de personalidad que se repite mucho en las nuevas generaciones"

Quizá la palabra “intenso” sea la que te faltaba para describir a tu hijo, porque si tienes un hijo intenso, sabrás rápidamente que lo tienes. Cuando se tiene un niño intenso, generalmente los padres están cansados y a veces, derrotados al final del día. Incluso pueden creer que todo lo haces mal porque ‘lo que se supone’ que debes hacer para tener una ‘buena crianza’ no funciona para ti.

Cuando un niño es intenso, es más de muchas cosas, como por ejemplo; más enérgico, emocional, sensible, empático, centrado, distraído, inquieto… más y más que otros muchos niños.

Si aún no sabes si tu hijo puede ser o no un niño intenso o simplemente ‘se porta mal’ (como todo el mundo parece que piensa), tendrás que tomarte unos minutos para analizar las características de los niños intensos y valorar si encajan o no con tu hijo. Lo más probable es que tengas un hijo intenso que solo necesita un enfoque de crianza diferente.

* Con información de Etapainfantil.com

Características de los niños intensos

Sensible

Los niños intensos son conscientes de los estados de ánimo de otras personas, de los ruidos, luces, olores… Las palabras de otros las pueden malinterpretar. Las texturas de los alimentos pueden ser todo un problema, todo les molesta.

Emocional

Son hipersensibles en sus emociones, hay días que estarán mejor y otros peor, pero nunca en un término medio. Sus emociones son poderosas.

Perseverante

Es persistente, con una mente hacia una sola dirección cuando quiere o se propone algo. Que cambien de opinión es complicado. Pueden volverse demasiado exigentes.

Perceptivo

Se centran en todo lo que ven, sienten y escuchan. Parecen distraídos, pero la realidad es que están muy enfocados a lo que ocurre a su alrededor, capta cualquier cambio.

Impredecible

Los niños intensos suelen ser niños que las rutinas no le sirven para nada. Es difícil conocer sus necesidades porque las estructuras no le van bien.

Tienen mucha energía

Un niño intenso necesita correr, saltar… Necesita moverse de cualquier forma que pueda hacerlo. Desde bebé ha sido muy movido.

Poco flexibles

Le cuesta adaptarse a nuevas situaciones. Las situaciones desconocidas le desconciertan. Incluso puede tener reacciones físicas si siente estrés.

Propensos a la ansiedad

Los niños intentos pueden ser propensos a tener ansiedad y malhumor. Pueden ser perfeccionistas y que se malhumoren sin parece que no tienen la razón, se piensan que los demás les atacan y se ponen a la defensiva. Puede tener dificultades para disfrutar de la vida diaria.

 

 

¿Cómo tratar a un niño intenso?

Para tratar a un niño intenso y poder vivir en armonía, será necesario que identifiques siempre los desencadenantes de su malestar o de sus reacciones negativas. Si tienes un hijo irritable y malhumorado cuando empiezas a tararear, escribe en un papel el motivo de su enojo y haz esto durante un par de semanas. Del mismo modo, si notas que tu hijo se pone muy enérgico en otras situaciones, apúntalo también.

Escribe todo lo que consideres oportuno para después poder saber cómo actuar en el futuro porque aprenderás cuáles son los desencadenantes de su malestar o su energía excesiva en la mayoría de ocasiones.

Cuando te asegures todas las características, comportamientos y desencadenantes de tu hijo y lo tengas apuntado, podrás asegurarte cómo actuar y que toda la familia lo tenga en cuenta también para que todos, vayáis por el mismo camino. Algunas de las cosas que tendrás que hacer son:

1. Habla con tu pareja para atender juntos la situación y que ambos vayan por el mismo camino.

2. Acepta a tu hijo como es, así es su temperamento y no va a cambiar, solo tendrás que aprender a tratarle.

3. Reconoce que tu hijo también tiene muchas cosas buenas y resalta éstas por encima de lo que consideras negativo.

4. Enseña empatía y habilidades sociales a tu hijo, las necesita para comunicarse mejor con otros y crear lazos.

5. Ten rutinas diarias y el día estructurado para darle orden a sus emociones.

6. Establece normas y límites claros para tu hijo y sé consistente con ello, la falta de constancia es perjudicial.

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