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"Por la construcción de la fábrica de fertilizantes"

"'Refuerza Gobierno modelo contaminante'"

"El "megaproyecto" de fertilizantes pone en riesgo al humedal protegido por normas nacionales e internacionales, advierte Greenpeace"

La producción de fertilizantes a partir de amoniaco anhidro contamina el medio ambiente: erosiona la fertilidad de la tierra y contamina el agua que hay en los drenes, los ríos y el mar, expone Sandra Laso Jácome.

Para la vocera de la asociación ambientalista Greenpeace México, el Gobierno de Sinaloa debería reconfigurar su política económica: dejar de promover la construcción de la planta de fertilizantes en Topolobampo, y buscar alternativas de producción de fertilizantes, los llamados orgánicos.

"Es altamente grave porque el Gobierno nada más se está encargando de reforzar un modelo contaminante de producción de alimentos y también de la industria. Al construir una planta de amoniaco lo que está haciendo, pues, es fortalecer este modelo que está roto, que no funciona, que contamina, y que ni siquiera garantiza el ejercicio o el acceso al derecho a la alimentación", expone en entrevista vía telefónica desde la Ciudad de México.

"¿Por qué? Bueno, los fertilizantes son sumamente importantes para la producción de alimentos en un estado como Sinaloa, sin embargo, los tipos de fertilizantes sintéticos que se utilizan para la producción de alimentos, pues están contaminando los recursos naturales, de por si de la forma indiscriminada en la se aplican", critica.

 

Humedal en riesgo

 

Laso Jácome advierte que el Gobierno mexicano al impulsar el "megaproyecto" de fertilizantes pone en riesgo al humedal protegido por normas nacionales e internacionales, denominado Sitio Ramsar, integrado por tres bahías: Santa María-Topolobampo-Ohuira.

"Además, protegida por su rica biodiversidad debido a la importancia de los humedales y debido a la construcción de una planta de este tipo, pues, las decisiones políticas están lejos de promover el bienestar de la gente, sino que, están volcados a beneficiar los intereses de algunos cuántos y los bolsillos de unas cuántas personas de la industria", señala.

"Lo que se pone en riesgo aquí son muchas especies super importantes en el área, y pues es un sitio con biodiversidad", dice.

La empresa Gas y Petroquímica de Occidente edifica una fábrica de producción de fertilizantes a partir del amoniaco anhidro. La obra se realiza dentro de un humedal protegido, el Sitio Ramsar Santa María-Topolobampo-Ohuira, que es el noveno humedal con mayor importancia en México porque es sitio de visita del 84 por ciento de las aves migratorias, así como de la existencia de especies de flora y fauna en peligro de extinción, como la tortuga.

 

Alerta: Topolobampo, una zona muerta

 

La ambientalista cita el informe elaborado por Greenpeace México titulado "Zonas muertas: los ecosistemas del mundo amenazados por la contaminación con fertilizantes", en el que se documenta cómo el uso de plaguicidas en el campo para la producción de alimentos ha afectado la tierra fértil en México, incluyendo Sinaloa.

Expone que en el Estado, principalmente al norte y centro, se localizó la presencia de sustancias agro tóxicas, como plaguicidas y fertilizantes, que se filtran a los suelos y llegan a los cuerpos de agua.

Que son provocados por el exceso de nutrientes, según lo establecido por la Ley Federal de Derechos para la Protección de la Vida Acuática, y que desembocaron en los drenes, ríos, lagunas costeras y mar, expone.

"En un lugar como Topolobampo donde, además, pretenden construir esto (la fábrica), pero existe esta biodiversidad, podrían en riesgo también (la creación de) la sobre fertilización de los cuerpos de agua donde habitan muchas especies acuáticas… Lo que sucede con la sobre fertilización es que empiezan a crecer especies de forma masiva y descontrolada como las algas, y esto puede generar un problema mayor porque las algas al descomponerse acaban con el oxigeno en esa zona, y pueden generar una zona muerta", explica.

La ambientalista dice que al incentivar la producción de fertilizantes sintéticos, se deja de apoyar a los orgánicos.

"Lo que busca (este modelo) es promover el uso excesivo de sustancias que acaban con la vida en la tierra, que al largo plazo generan la erosión de los suelos, que se está filtrando a los cuerpos de agua. Que no está generando una mayor producción de alimentos suficientes para las personas; sino que, lo que provoca son producciones para las grandes cadenas globales de suministro que muchas veces afecta también directamente a los productores", expone.

"Y que también está deteniendo, o que también está limitando la producción de fertilizantes naturales u orgánicos, o de alternativas ecológicas que al incentivar apoyos que vayan a este tipo de producción, a este tipo de insumos. Lo que hace es quitar o dejar de voltear a ver a esas técnicas que ya existen para fertilizar la tierra, y que no implican riesgos a los ecosistemas. Que no necesitan una planta de ese tipo en lugares donde no deberían existir ese tipo de actividad industrial".

 

ASÍ LO DIJO

"...las decisiones políticas están lejos de promover el bienestar de la gente, sino que, están volcados a beneficiar los intereses de algunos cuántos y los bolsillos de unas cuántas personas".

Sandra Laso Jácome

Vocera de Greenpeace México

 

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