"Reportan desplazamiento de habitantes de La Rastra hacia Durango"

"El éxodo de rosarenses se ha dado a La Ciudad y Echavarría, revela activista"

Tras la violencia en la frontera de Rosario con Durango, se reportan más de 100 personas desplazadas al vecino estado, la mayoría mujeres y niños que no tienen cubiertas sus necesidades básicas y ahora buscan resguardo en lugares como La Ciudad y Chavarría Nuevo, del municipio Pueblo Nuevo, Durango.

El activista Roque Vargas Aragón conoció del éxodo al recibir un llamado para pedirle ayudar a estas personas, que provienen no sólo de La Rastra, una comunidad minera que se ha convertido en el foco de la disputa por el oro entre gavillas, sino también de Los Brotos, El Tecomate, Los Ángeles y rancherías aledañas en el lado duranguense.

El 5 de junio fue cuando Roque Vargas viajó a La Ciudad —un pueblo alteño ubicado a más de dos horas de Mazatlán— para verificar la situación, y encontró que en la cancha de basquetbol se encontraban durmiendo decenas de personas, la mayoría menores de edad.

Realizan sus actividades diarias habitantes de La Rastra y alrededores tras recorridos preventivos de la SSP Sinaloa

“Al llegar a La Ciudad me llamó la atención que había un montón de gente durmiendo sobre unas colchitas y unas cobijas, bajo una techumbre (en la cancha)”, relató quien se convirtiera en vocero y gestor de los desplazados de la sierra de Concordia, luego de que él mismo sufriera en carne propia el destierro por la violencia.

Desde entonces, comentó, la gente que llegó a La Ciudad se ha dispersado. Algunos se dirigieron a Chavarría Nuevo, pero se desconoce el paradero de muchos otros.

Lo que sí es seguro es que las familias necesitan un lugar dónde vivir, alimentos, ropa y atención médica.

Lo que más le preocupa a Vargas Aragón son los niños.

“Hay niños enfermos que necesitan ir al médico, muchos perdieron el ciclo escolar, pues no tuvieron tiempo de arreglar nada”.

Para ponerse a salvo, contó Roque Vargas, muchos de ellos tuvieron que caminar tres días por zonas enmontadas y hacerlo de noche para no ser descubiertos por quienes identifican como “los sicarios”.

“Las señoras me enseñaron sus pies destrozados y los niños con sus cuerpecitos llagados por las ramas del monte”, agregó Vargas.

Por eso ha recolectado una dotación de ropa, alimentos y enseres domésticos para enviarlos a La Ciudad este sábado, desde Villa Unión, en Mazatlán.

Familias de La Rastra piden ayuda del Ejército para salir de sus comunidades

En su momento, informó a la Secretaría de Desarrollo Social, en Sinaloa, sobre la presencia de estos grupos de desplazados en Durango, pero le argumentaron que al estar en otro estado, no era mucho lo que podían hacer.

Del Gobierno del Estado de Durango acudió personal de Protección Civil a tomar reporte de la presencia de estas personas, pero hasta el momento no se ha reportado si ya recibieron algún apoyo.

El 29 de abril, luego de que los pueblos alrededor de La Rastra se quedaron solos por la acción de grupos armados ilegales, el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, reveló que el motivo de la inseguridad era la incursión de gavillas de Durango a esa parte de la sierra de Sinaloa, para robar oro.

Desde esas fechas se implementó la "Operación Espejo" de la mano con la Secretaría de Seguridad Pública de Durango, así como acciones mixtas de fuerzas policiales y militares, para contener a los delincuentes en las zonas limítrofes.

Sin embargo, varios testimonios apuntan a que todavía no es posible retornar de forma segura a estas comunidades.

Desde 2017, la prensa local ha documentado cómo los grupos armados han afectado la actividad minera, matando trabajadores y desplazando a los gambusinos.

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