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"Revelan anomalías en concurso de obra para estadio de Los Mochis... pero meses después"

"Dan a conocer el testimonio de un testigo social emitido desde el 24 de noviembre de 2017, sobre la primera etapa de la remodelación del estadio de beisbol Emilio Ibarra Aldama"
11/05/2018

Gabriel Mercado

 

CULIACÁN._ La Secretaría de Obras Públicas dio a conocer el testimonio de un testigo social emitido desde el 24 de noviembre del año pasado, sobre la primera etapa de la remodelación del estadio de beisbol “Emilio Ibarra Aldama” de Los Mochis, donde señala irregularidades en la convocatoria y pedía relanzarla al no lograrse las mejores condiciones de contratación para el gobierno.

Un testigo social es una figura creada en la Ley de Obras Públicas, donde un ciudadano acompaña y da seguimiento a los proyectos en todas sus etapas. La legislación marca que esos documentos deben ser publicados en Compranet Sinaloa, pero apenas hace unos días se subió el documento a ese portal.

Lo mismo pasaba con los fallos de obra, donde Noroeste evidenció que se violaba la ley al no darse a conocer esos documentos donde se especificaba las propuestas de los concursantes y cómo se había determinado al ganador de una licitación.

En el testimonio hecho público del testigo Adrián Coppel Calvo, menciona que los requisitos de la convocatoria limitaban la contratación de empresas tanto estatales como nacionales, y eran "irrazonablemente específicos", con lo cual se hacía predecible el resultado del fallo.

“Se pone como requisito a las empresas convocadas que hayan trabajado en al menos 4 contratos de remodelación o construcción de otros estadios, por montos de al menos 30 millones de pesos, y que los estadios donde se haya trabajado hayan sido de al menos 10 mil personas de capacidad. Este requisito es en mi opinión irrazonablemente específico, acotado, y artificialmente anti-competitivo. No veo a mi juicio una razón técnica válida que justifique este requisito como medio de garantizar la calidad del trabajo a contratar; sobretodo considerando que los rubros de obra y acabados a contratar no contienen elementos técnicas de alta especialidad” (sic), indica el texto.

El ciudadano añadió además que se perdió la oportunidad de conseguir un ahorro del ocho por ciento sobre el presupuesto base, equivalente a cuatro millones de pesos, y lanzó la recomendación a la Secretaría de Transparencia y a la de Obras que se cancelara la convocatoria y volviera a lanzarse.

El ganador fue la empresa Fuerza de Apoyo Constructiva de Occidente, SA de CV, por un monto de 44 millones 447 mil 876.90 pesos, quien estaba representada por Carlos F. Valenzuela Gómez.

“Recomiendo a la titular de la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas, así como al titular de la Secretaría de Obras Públicas, del Estado de Sinaloa, que se cancele la convocatoria, y se proceda a relanzarla modificando al menos el punto PT-4 para que se abra a más concursantes que puedan cumplir con el perfil, de modo que se organice una licitación realmente competida por varios concursantes y se logre con ello un mejor precio y calidad de las obras a contratar”, afirmó Adrián Coppel.

 

Aseguró también en el documento que conforme a la ley debía prevalecer el brindar las mejores condiciones en cuanto a precio y oportunidad, y se faltaba además a la Ley Federal de Competencia Económica.

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