"Rinden homenaje a la amistad a través del teatro"

MAZATLÁN._ El patio del Museo de Arte fue el escenario donde se exhibió “Me llamó Lola y no estoy sola”, un puesta en escena que le rinde homenaje a la amistad, a la necesidad del hombre de vivir en sociedad y de tejer lazos entrañables entre los otros miembros de su especie.

El actor Manuel Rochín celebró con la puesta en escena de esta obra, que escribió hace cuatro lustros, 40 años de haber incursionado en los escenarios.

La suya es una trayectoria marcada, innegablemente, por el amor al teatro al que ha dedicado gran parte de su vida y su tiempo no solo como actor, también como director, maestro, tallerista y dramaturgo.

Es una labor importante de difusión del teatro la que ha realizado Manuel Rochín en Mazatlán, en este momento desde su trinchera en la Universidad de Occidente, en donde ha trabajado para transmitir el amor por el teatro a los alumnos de la institución.

La historia es lineal, no juega con el tiempo, la propuesta de personajes es tradicional, se apega al lugar común que la sociedad ha establecido alrededor de la imagen de los homosexuales. La dirección de la puesta en escena estuvo a cargo del también mazatleco Manuel Ruiz.

LAZOS DE AFECTO

Dos hombres que han vivido en la marginalidad a la que los condena la sociedad por ser homosexuales, por “haberse salio del closet”, comparten en la escena la historia de vejaciones que sufrieron cuando fueron niños, en el seno familiar, porque sus padres no aceptaban que fueran diferentes.

Comparten un departamento en la Ciudad de México en donde la solidaridad confirma la fuerte amistad que existe entre los dos, rechazados por sus familias de sangre, construyen lazos de afecto, una forma diferente de hacer familia con un amigo.

La noticia de que el padre de Lolo está agonizando detona una avalancha de recuerdos que comparte con su amigo, Guicho lo escucha y comparte sus tristes recuerdos .

El tono dramático de la obra se rompe constantemente con el humor que el autor inscribe en muchas afortunadas frases, ofreciendo dinamismo a la puesta en escena y enganchando al público en una propuesta de reflexión sobre la amistad y la discriminación.

La obra se va a volver a presentar el 30 de noviembre en el Teatro Antonio Haas.