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"ENTRETENIMIENTO"

"Roberto Jordán revive una época musical en el Festival Internacional Universitario de la Cultura"

"El artista originario de Los Mochis es acompañado por sus simpatizantes en la explanada del Edificio Central"

Toda una época que marcó su trayectoria como cantante, las canciones que con las que alcanzó la fama y hasta algunas de roncanrol, compartió el sinaloense Roberto Jordán, en el Festival Internacional Universitario de la Cultura 2018.

Cientos de personas se reunieron en la explanada del Edificio Central para aplaudir, cantar y bailar con la música del artista originario de Los Mochis.

Jordán, con el carisma que lo caracteriza, salió puntual al escenario, en traje blanco, camisa oscura, de cuyo saco se "deshizo" después, a medida que sentía calor.

Acompañado de su orquesta, integrada por siete músicos y dos coristas, el sinaloense llenó la explanada del edificio Central y sus alrededores. La plazuela, atiborrada de gente y de vendedores.

Y de lleno, empezó con Rode café, para luego decir que se sentía muy contento de volver a su tierra, ver a sus amigos y agradecer la presencia del público.

La alegría subió cuando interpretó 1, 2, 3, para luego cantar Quiero querer y Estos ojos.

"Estas son de las que les gusta mucho, gracias a Dios un éxito, dice así", y comenzó a cantar Rosas y todos le siguieron con las palmas y pero una señora que estaba en las primeras filas, se levantó a bailar esta pieza llena de ritmo.

De la época del rocanroll, interpretó Speddy González, muy al estilo de Manolo Muñoz, que le puso uno de sus músicos, a quien Jordán presentó como hijo del fallecido intérete, poniendo a bailar a más de alguno con el ritmo pegajoso de la pieza.

Y en ese tono, a petición del público, cantó otra de la época: Presumida, lleno de energía y vitalidad.

Jordán, de 75 años, compartió éxitos como Juegos en mi mente, Ojos cafés, Mensaje, Juntos esta noche y Meterme en tu corazón.

Pero otro de los grandes momentos fue cuando cantó Amor de estudiante, que los asistentes, de varias generaciones ahí presentes, corearon. Tanto, que Jordán repitió la última parte de la pieza, para compartir el micrófono.

Y la noche acalorada, que de pronto dejaba sentir un aire fresco, siguió con Palabras, Si no te hubiese conocido, Ven a darme amor, Señales y No se ha dado cuenta, y cerraba con El juego de Simón, cuando el público empezó a pedir a más y Jordán salió, de nuevo en la escena interpretó una de sus consentidas: El sinaloense, que la multitud siguió a coro.

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