"Saber Vivir: Tailandia, el país de la eterna sonrisa"

Tailandia tiene prácticamente las mismas comodidades que cualquier país occidental, pero con un encanto especial: ¡su gente! Se siente un país amigable, respetuoso, pero sobre todo, siempre muestra una sonrisa que se ve original y sincera, sonrisa amable, señal de identidad de la hospitalidad tailandesa.

Antes de aterrizar en Bangkok, capital política, económica, cultural, gastronómica y espiritual de Tailandia, investigamos sus costumbres en el tan solicitado e ilustrativo internet. Cuando visitas por primera vez un país debes de estar informado y aún así, te costará entender sus costumbres e incluso saber si estás ofendiendo o no. Especialmente si este país está al otro lado del mundo. A veces habrá costumbres que no entiendas, pero siempre se debe tenerles respeto, pues estamos en su territorio.

Tailandia enamora rápidamente con cada uno de sus rincones y por todo lo que ofrece: desde exóticos templos que hablan por sí solos de la arraigada historia budista de Tailandia, su gastronomía y hasta los modernos centros comerciales.

Algo que habíamos investigado es que se considera un gesto ofensivo tocar la cabeza a alguien porque la cabeza es sagrada, el lugar donde reside el espíritu. Muy diferente a nosotros como occidentales, que es tan común acariciar la cabeza a los niños. Para los tailandeses, el alma reside en la cabeza y, por tanto, solo los budas vivientes están autorizados a tocar esta parte del cuerpo a otra persona.

Por ello, “evita a toda costa la costumbre cariñosa de tocar la cabeza a los niños”, nos advirtió Ian, nuestra guía, una agradable tailandesa. Una mujer muy preparada, que estudió Turismo y tiene una experiencia de 30 años guiando grupos de extranjeros, que visitan su país. Posee un excelente sentido del humor, sencilla, ingenua, inocente y a la vez muy preparada, habla cuatro o cinco idiomas, pero sobre todo, ama a su gente y a su nación.

Si la cabeza es lo más sagrado, los pies son justamente lo contrario, se debe evitar señalar con tus pies o usarlos para mover cosas, así como caminar sobre alguien. Los pies se consideran la parte más sucia, impura y baja del cuerpo. Así, que no se deben pisar ni monedas ni billetes. Este hecho se considera una ofensa contra el Rey y en ocasiones podrás ser multado por ello, pues en los billetes y monedas está impresa su figura y es por eso que no los puedes pisar.

Ante el Templo Blanco, en Tailandia.

¿Cómo se saluda en Tailandia?

Como en cualquier país, tanto occidental como oriental, los saludos en Tailandia se cambian dependiendo del género. El saludo tailandés no se trata de darse la mano, besos ni abrazos, sino un saludo especial que se llama el wai. Se presionan ambas manos a la altura de la nariz y se inclina la cabeza como gesto de oración. Se acompaña a este gesto una frase que se diferencia según el género; si se cuenta con una mujer, se dice sawadee ka y en cambio, a los hombres, se dice sawadee krup.

Todos los tailandeses deben ejecutar el wai al encontrarse con un monje y este último no tiene que corresponderlo. Una mujer nunca toca a un monje budista y si quiere entregarle algo, debe pasarlo primero a un hombre y este se lo da al monje.

Es un país con grandes atractivos, sobre todo sus templos budistas. Impresionante el gran palacio real, el templo del Buda Esmeralda, el Templo del Amanecer, especialmente conocido por acoger al enorme Buda Reclinado, una figura con 46 metros de largo,15 metros de altura, y de 15 toneladas de oro macizo. Disfrutar del mercado flotante, después ir al único mercado que se tiene que quitar en unos minutos para que pase el tren y a unos instantes que se retire, poner de nuevo los puestos de verduras, bebidas, pescado, carne y todo lo que ahí ofrecen.

Es importante no perderse de la ciudad de Chiang Rai. Está ubicada al norte de Tailandia, a pocos kilómetros de la frontera con Laos, en donde a 15 kilómetros se encuentra el famoso y sorprendente Templo Blanco, es sin duda unos de los templos más famosos y visita obligada cuando se viaja a Tailandia. El Templo Blanco es visitado todos los años por miles de turistas que son atraídos por su famosa y espectacular construcción, única en el país y por la que es tan especial.

En fin, es difícil describir tanta belleza que existe en Tailandia. Será uno de los países que siempre estarán en mi mente, fue una agradable estancia. Viajar es, sin duda para mí, un gran placer. Es la oportunidad de conocer culturas, costumbres y comidas diferentes. Es darte la oportunidad de experimentar nuevas sensaciones, que te darán crecimiento como ser humano. Cada viaje es un aprendizaje definitivamente, de eso estoy seguro.