"Sufren comerciantes por falta de clientes"

ESCUINAPA._ Comercios del centro de la ciudad empiezan a sentir la falta de recursos por los trabajos de la calle Miguel Hidalgo, algunos han optado por mover sus negocios, pero otros esperan con desesperación, pues indican que la calle se abrió por cuadras pero solo se trabaja en sectores.

“Está solo completamente, el taquero de la esquina decidió rifar entre todos los comercios sus tacos, ahí nos ayudamos entre todos, pensamos en el 14 de febrero, la gente no puede pasar ni por las banquetas”, dijo Andrea López, encargada de un negocio.

En esa zona el comercio es activo, fluye de manera normal, aun en lo que llaman ‘piojillo’, pero desde hace más de una semana lucen prácticamente solos, pues la gente evade pasar por el lugar.

“Nos preocupa, la gente que necesariamente tiene que pasar lo hace, a veces son gente adulta pero que van con el riesgo de caerse porque no hay ni banquetas”, dijo Regina N, propietaria de un negocio.

Los negocios se pasan solos, en rachas de tiempo llegan una o dos personas, pero son más las dependientes que están trabajando y que lo hacen principalmente en limpiar el lodo y polvo que se mete por la construcción de la calle.

El problema que se observa es que no hay mucha gente trabajando, indican, pues la calle empezó a abrirse pero se trabaja por ratos y por espacios de calle, no están todo el día los trabajadores.

Mientras trabajan en zona de la Parroquia San Francisco de Asís, no hay personas trabajando en las cuadras del monumento a Severiano Moreno y la muestra estaba en la ausencia de trabajadores, señalaron mientras mostraban la vialidad.

Algunos negocios optaron por cambiar sus domicilios para rentar en otro lugar y bajar cortinas, pero hay otros que no tienen opción como son los puestos de gastronomía que están entre calles en reparación y cerradas.

Manifestaron que además tienen temor pues vecinos del primer tramo abierto en la calle Miguel Hidalgo han señalado la posibilidad de que se rompa la losa por mala calidad en el cemento.

“Si rompen el cemento de aquel lado, se va a retrasar más la obra y eso nos afecta mucho”, dijo Sandra Gómez.

Indicaron que en la calle ya es imposible transitar a menos que sea por la parte baja en la que no se está trabajando, pero las banquetas representan un riesgo de caerse para quienes transitan.