"Teatro sin espacio, se echan unas de borrachos"

MAZATLÁN._ De una auténtica noche de parranda disfrutó el público asistente a la puesta en escena Sin norte, ofrecida la noche del sábado en el Club 30-60-90 de Mazatlán, por el colectivo de artistas Teatro Sin Espacio, en la última de sus presentaciones dentro del Festival Cultural Puro Sinaloa.

El ambiente de una cantina tradicional fue el escenario perfecto para presentar la obra salida de la creatividad de Alberto Solián, para rendir homenaje a la vida artística de dos grandes figuras de la música norteña mexicana: Cornelio Reina y Ramón Ayala.

Al unísono con los artistas, la audiencia entonó temas como Pistoleros famosos, La lámpara, Tragos de amargo licor, Ojos que lloran y otros muchos éxitos más del norteño, que hoy son clásicos, pero que hacia las tres últimas décadas del siglo pasado eran considerados por muchos “la música de los borrachos”.

Haciendo gala de sus diferentes talentos artísticos, el cuarteto de actores llevó de la mano al público por un túnel del tiempo, que los llevó de la violenta y frenética época moderna, con su “movimiento alterado” hasta una en que corridos y norteñas hablaban de amor y desamor, de tropiezos y anhelos.

Con cuatro escenarios y un pedestal, acomodados estratégicamente en el vetusto bar del Centro Histórico se logró tal efecto.

“Es básicamente una intervención de un espacio, un ejercicio teatral para crear nuevos públicos, con una historia muy rica, llena de anécdotas y música”, explicó en entrevista previa Soilán, el dramaturgo sinaloense.

Generoso en aplausos y su voz, el público se sumergió en la historia, donde la amistad, el amor, las traiciones, los celos profesionales y el talento musical aderezaron la trama.